Los mercados europeos muestran una demanda cada vez mayor de castañas, pero, según Umut Ocak, de la empresa turca Aykes, las castañas turcas no pueden acceder directamente a ellos.
"Estamos buscando importadores directos en Países Bajos, donde se compran cada vez más castañas, pero la mayoría de esas importaciones se hacen a través de terceros de Francia o Alemania".
Ocak afirma que la mayoría de castañas que llega a los mercados europeos son de China, aunque estas son de peor calidad que las turcas y más caras por culpa de sus elevados costes logísticos. "De alguna manera, los retailers y los consumidores europeos no se percatan de la diferencia de calidad", comenta Ocak. "Las castañas chinas tienen menos sabor que las turcas, pero son casi igual de caras que las nuestras. Podemos entregarlas en menos de tres o cuatro días, mientras que China está mucho más lejos".
El mercado más importante para Aykes es Italia, pero también exporta castañas a Reino Unido las semanas anteriores a Navidad. El mercado británico solo dura una temporada muy corta, pero Italia tiene demanda todo el año. "En estas fechas, la demanda se dispara, aunque ya está comenzando a reducirse porque Navidad está a la vuelta de la esquina. Tuvimos un pico de ventas en octubre, cuando pudimos enviar unos diez camiones semanales a Europa". Ocak añade que sus cifras de ventas a Reino Unido han disminuido con respecto a los dos años anteriores por la debilidad de la libra y el brexit.
El mercado italiano es diferente, ya que posee una industria mucho mayor que gira en torno a los productos con castañas procesadas. Las castañas se utilizan para todo tipo de productos, como los alimentos para bebés hechos a base de harina de castaña. La harina de castaña es una buena alternativa a los cereales y sirve para producir productos sin gluten.
Las castañas tienen mucha demanda entre los consumidores que se preocupan por su salud. Aunque Turquía produce el 80% de las avellanas del mundo, Ocak considera que las castañas son más baratas y fiables. "Se puede sacar más de las castañas, porque son más grandes y la mitad de caras que las avellanas".
Según Ocak, en general, hay dos tipos de castañas. La Castanet suele procesarse, mientras que la Marron se vende fresca. Las castañas más grandes se venden a mejor precio, y pueden llegar a los 4 € el kilo.
La región de Turquía en la que está ubicada la sede de Aykes es perfecta para producir castañas. Está encajada entre los mares Mediterráneo y Egeo, y limita con regiones montañosas, lo que, en conjunto, proporciona un clima beneficioso para los castaños y les da una ventaja competitiva con respecto a China, Portugal o España. Según Ocak, la mayoría de las castañas se cultiva de forma ecológica, aunque no todos los productores tengan los certificados oficiales.
"Siempre tendremos cierta competencia de España y Portugal, pero el sector de las castañas en esos países no es tan grande como el nuestro. Por ejemplo, España no puede abastecer a toda Europa, y las castañas de ambos países son más caras porque sus costes de mano de obra son más altos", explica Ocak. "El mayor desafío es darlas a conocer. Actualmente, se venden mucho en Países Bajos, pero, al mismo tiempo, muchas empresas holandesas no saben que podrían importar castañas turcas de mejor calidad y más baratas, algo que beneficiaría a los importadores europeos y al sector turco de la castaña", concluye Ocak.
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