El sector estaba esperando la apertura del mercado ruso antes de la nueva temporada, pero las declaraciones negativas de Moscú fueron seguidas por la decepción. Durante la rueda de prensa, los cultivadores criticaron la conducta de Rusia y de Turquía. "Rusia anunció que la decisión es el resultado de las inversiones en horticultura", dijo Nevzat Akcan de la asociación de cultivadores. "Estamos haciendo un esfuerzo para poner fin a nuestra agricultura y eliminar a nuestros cultivadores, comisionados e importadores. Estamos abriendo el camino a la exportación de tal manera que estamos perjudicando a nuestros productos y cultivadores".
Además, la sugerencia de que se inyectaron los tomates con hormonas también se cerró de golpe. Se invitaron a los investigadores a investigar estas afirmaciones y refutaron las acusaciones. Finalmente, también se criticó el lado logístico de las exportaciones. El transporte aéreo de los productos agrarios no es posible desde las provincias, por lo que parte del mundo está fuera del alcance.
En señal de protesta y para demostrar que los tomates son seguros, tres portavoces comieron algunas piezas de esta hortaliza roja.
Fuente: Hurriyet Daily News