"Los políticos deben devolvernos a Rusia"
Las perturbaciones provocadas por el veto ruso todavía son evidentes en la región belga de Borgloon. Allí, una gran pancarta colocada cerca de la N79, muestra un grito de angustia a los políticos: "¡Los políticos deben devolvernos a Rusia". Esta pancarta se puede ver también, entre otros lugares, en la zona frutícola de Limburg meridional. Los comerciantes de fruta de pepita belgas han estado exigiéndolo, tal vez muy a su pesar, desde el verano de 2016. Este llamamiento a la acción no es un incidente aislado.
En 2014, se utilizó el hashtag #toffepeer para apoyar a los productores belgas de peras. El peerfie, es decir, tomarse un selfi con peras, tuvo mucho éxito y la pera recibió más atención que nunca. Estas protestas en internet y las muestras de apoyo a las manzanas comenzaron en Polonia. En un abrir y cerrar de ojos, el país de Europa del Este perdió su mercado de exportación más importante. En Polonia, un periodista fue el primero en escribir en Twitter #EatPolishApples. Los selfis de polacos comiendo manzanas se convirtieron en una enérgica protesta contra el veto.
El Gobierno ruso hizo una fuerte inversión en el cultivo de frutas y hortalizas nacionales. El veto le fue como anillo al dedo al plan de autosuficiencia del Kremlin.
Destrucción (retirada del mercado)
En cuanto se cerraron las fronteras, se abrió inmediatamente un mercado negro; las frutas y hortalizas se convirtieron en productos de contrabando. Este comercio ilegal sirvió de cierto alivio a los comerciantes europeos afectados. La ruta más común hasta Rusia atraviesa Bielorrusia. Allí, los productos europeos se convierten en bielorrusos. Los contrabandistas fueron agudizando su ingenio con el tiempo y Bielorrusia no fue el único país de origen. Otros países, entre ellos países africanos que apenas exportan frutas y hortalizas, empezaron a aparecer en las etiquetas.
Crecimiento de las importaciones de tomates en varios países. En 2012-2016 (eje horizontal) y 2015-2016 (eje vertical), el incremento de las importaciones de productos de Bielorrusia fue notablemente alto. Haga click aquí para ampliar.
Retirada del mercado
La medida de la UE establecía la retirada de los productos del mercado. Los agricultores también tenían que elegir entre cosechar en verde sus productos o donarlos a un banco de alimentos u otra organización benéfica. No obstante, esta última opción hacía preguntarse si no se disturbaría el mercado.
En los mercados rusos también se produjo un deterioro tras la pérdida de las importaciones europeas. Inmediatamente después del cierre de las fronteras, varios países de todo el mundo quisieron aprovechar el hueco dejado en el mercado. Muchos competidores europeos, aparte de los países latinoamericanos que exportan de forma directa, se beneficiaron de la situación. Marruecos, Turquía, Egipto, Israel y varios países Asia central y el Cáucaso aprovecharon la oportunidad en el enorme mercado belga. Debido a la caída de los precios del petróleo, el rublo entró en una espiral descendente, lo cual supuso un inmenso riesgo para estos nuevos exportadores. Cuando el precio del petróleo se recuperó, también lo hizo el rublo.
El verano de 2016 es, en retrospectiva, el momento en el que fue posible un cambio importante. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, nombró 2016 "el momento de la verdad" para Europa. La UE revisa sus sanciones cada seis meses, cuando se decide con una votación si se extienden las medidas contra Rusia. En el preludio de la votación de 2016, este tema aparecía en la agenda parlamentaria de varios países. Grecia, azotada por la crisis del euro, coqueteó abiertamente con el régimen ruso. Los griegos no fueron los únicos que se oponían a las sanciones. Algunos políticos italianos y españoles también expresaron sus críticas a las sanciones. Francia y Alemania también cuestionaron la prolongación de las sanciones, y los políticos alemanes se opusieron abiertamente.
No obstante, los llamamientos no fueron escuchados y las sanciones se prolongaron otros seis meses. Rusia respondió ampliando el veto.
Los resultados de la guerra económica
¿Qué han conseguido estas sanciones después de tres años? La respuesta corta es: nada. Las sanciones europeas, impuestas como represalia a la interferencia de Rusia en el conflicto ucraniano, no consiguieron ponerle fin. A pesar de los acuerdos alcanzados en Minsk, que pretendían llevar a un alto el fuego en el este de Ucrania, la lucha siguió adelante. El hecho de que los países europeos relacionen el fin de las sanciones a la puesta en práctica de los acuerdos de Minsk y el regreso de Crimea a Ucrania, hace dudar de que se ponga fin a la guerra económica en el corto plazo. No se ha hecho ningún intento de concluir el conflicto en el este de Ucrania. El presidente Putin tampoco habla de la anexión de Crimea, sino de unificación. Esta elección de palabras refleja exactamente lo alejadas que están las partes entre sí. El banco holandés ABN AMRO ha llegado a la conclusión de que no son las sanciones las causantes de los problemas de Rusia, sino más bien la caída de los precios del petróleo, que tuvieron un mayor impacto en la economía rusa.