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Aumenta la demanda de productos exentos de residuos

Hace treinta años, se produjo un escándalo en el sector vinícola que derivó en la fundación del grupo de laboratorios Eurofins. En la actualidad, está formado por una red de laboratorios especializados de todo el mundo, cada uno de ellos con una especialización propia. Para el análisis de las frutas y hortalizas, entre otras cosas, tenemos que viajar hasta el tranquilo Flandes zelandés, hasta Graauw, concretamente. Arjen Kuneman (director de la división nacional y director gerente en Graauw) y Daphne van Damme (gerente de la unidad de negocios de plaguicidas) hacen un repaso de las últimas décadas, pero, sobre todo, miran al futuro de la investigación de laboratorio.



El primer análisis ofrecido hace treinta años fue la inspección del vino. ¿El vino es puro o diluido? En aquellos años, hubo un escándalo en el sector vinícola porque se descubrió que se diluía la bebida. A partir de ese análisis, Eurofins se convirtió en una red con representantes en 39 países y 28.000 empleados en todo el mundo. En los Países Bajos, alrededor de 1.700 empleados se encargan de hacer análisis para el sector alimentario y forrajero.

"Todos los análisis"
"Cada laboratorio trabaja como una empresa más pequeña dentro de la empresa. Por ello, la responsabilidad es baja en la cadena de suministro de la empresa", explica Arjen. "Cada laboratorio es responsable de sus ventas, su desarrollo del análisis, sus precios y sus clientes. Por eso, cada laboratorio ha conservado su identidad propia".

"En Graauw, tenemos uno de los mayores laboratorios alimentarios de los Países Bajos", continúa Arjen (en la imagen de la izquierda). "Pero nuestro punto fuerte es poder ofrecer todo tipo de análisis a nuestros clientes gracias a que cooperamos con otros laboratorios de Eurofins". Eurofins está formado por una base de datos de 130.000 análisis distintos que pueden llevarse a cabo en los laboratorios. Según Arjen, resulta cómodo para los clientes, porque solo tienen que ir a una ventanilla para recibir una pronta respuesta.

Los laboratorios están conectados por una red logística especializada. "La mayoría de las muestras llegan al final del día. Los mensajeros viajan de un laboratorio a otro para intercambiar las muestras por la noche". Para ello, las distancias entre Nantes (Francia) y Dinamarca se estrechan con paradas en Heerenveen (Países Bajos) y Hamburgo (Alemania), entre otros lugares. Para muchos investigadores, el tiempo de transporte no supone un problema porque la investigación puede llevar varias horas o incluso días.

El laboratorio de Graauw también hace investigación precosecha para averiguar cuál es el mejor momento para cosechar o el grado de maduración de un producto. "También ayudamos a los clientes contaminando un producto a propósito para ver cuánto tardan en desarrollarse bacterias. Eso nos ayuda a determinar la vida útil del producto, por ejemplo".

La gran distribución, a la vanguardia
Sin embargo, la investigación de plaguicidas, que es la especialidad del laboratorio de Graauw, tiene una mayor velocidad de rendimiento. Los resultados tienen que ser para ayer, preferiblemente. "Debido a los escándalos del sector alimentario, la gran distribución está a la vanguardia en lo que a inspecciones se refiere", asegura Daphne. "En especial, percibimos que aumenta la demanda de productos exentos de residuos. Además, las técnicas de análisis están cambiando, para poder analizar más residuos de plaguicidas con el mismo paquete". El laboratorio de Graauw hace perfectamente en torno al 60% de los análisis de frutas y hortalizas de los Países Bajos. Como laboratorio independiente, Eurofins trabaja para todos los eslabones de la cadena de suministro: desde productores hasta la gran distribución, pasando por los comercializadores.

Los productores de plaguicidas no se han quedado parados y, para garantizar la ejecución de todos los análisis, Eurofins sigue sus avances muy de cerca. "Algunas de esas empresas también son clientes", señala Daphne. Estas empresas tienen campos experimentales y envían las muestras a los laboratorios para conocer los resultados. De esa forma, Eurofins amplía conocimientos sobre estos nuevos medios.



"Cultivo limpio" en los Países Bajos y Bélgica
Los resultados de los análisis se comparan con varios estándares y legislaciones antes de extraer una conclusión. El LMR, límite máximo de residuos, es uno de ellos, pero los valores DRA (dosis de referencia aguda) también se suelen solicitar. Puede ocurrir que reduciendo el valor DRA no se determine un LMR por encima de lo establecido, pero que se supere el valor DRA. Sin embargo, muchos supermercados prefieren cubrirse las espaldas y aplican requisitos más estrictos de lo que exige la ley.

"Los productores holandeses y belgas trabajan de forma muy limpia", subraya Daphne. En especial, si se comparan sus resultados con los de productos de otros países. En general, en torno al 5% de los productos analizados por el laboratorio supera los LMR. Los pimientos y las uvas son productos con riesgo, así como las fresas y otros frutos rojos. En especial cuando las condiciones meteorológicas no son favorables, se utilizan más plaguicidas. Además, el crecimiento del segmento de la conveniencia ha dado lugar a otro grupo de riesgo, los productos procesados, en los que se analizan aspectos microbiológicos tales como la presencia de contaminantes bacterianos como E.coli y Salmonella. "Es un segmento en crecimiento", afirma Arjen.

Debido a las inspecciones y a que los consumidores y la gran distribución están cada vez más concienciados, prácticamente nunca se encuentran excedentes destacables. Si nos fijamos en las estadísticas, se hacen inspecciones de residuos desde 1998 y, desde entonces, el uso de plaguicidas ha disminuido. Tan solo si cambia la legislación y los productores no tienen el tiempo suficiente para adaptarse se pueden producir serios excesos de los límites. En comparación con otros sectores, el hortofrutícola es un "negocio limpio".


Daphne van Damme.

¿Habrá laboratorios en el futuro?
En cuanto al futuro, Daphne y Arjen están seguros de que el mundo de la investigación en laboratorio cambiará de forma considerable. "No descarto que los análisis se hagan utilizando infrarrojos cercanos (NIR) dentro de 25 años", pronostica Arjen. "Ya utilizamos infrarrojos en el laboratorio". Eso cambiará, pero no amenazará el rol del laboratorio. "Hay que ir de la mano de ese tipo de innovación y nosotros ofrecemos lo que el cliente necesita. El derecho de los laboratorios a existir no se verá alterado, pero imagino que los laboratorios serán más pequeños".

La investigación microbiológica es un ejemplo en el que se está dejando ver lo comentado anteriormente. Por ejemplo, para hallar Salmonella en un producto, la investigación lleva mucho tiempo en el que las bacterias se han tenido que desarrollar. Si los análisis de ADN pueden mostrar la presencia de bacterias, el tiempo para la obtención del resultado se puede reducir. Además, Eurofins también está trabajando en la adquisición de experiencia en agricultura de precisión, para lo que está empleando una combinación de imágenes por satélite y muestras de suelo para guiar al productor en la fertilización, por ejemplo.

Más información:
Eurofins
Arjen Kuneman y Daphne van Damme
Fecha de publicación: