El año pasado, Seminis lanzó una nueva variedad cantaloupe llamada Don David. Jeff Mills, breeder de melón de Seminis, cuenta que este año fue el primero de ventas en el oeste de Estados Unidos, en California y Arizona. Los primeros productores han cosechado y se muestran positivos, así que está muy emocionado. La variedad también se vende en Guatemala y Honduras y se exporta a los Estados Unidos en invierno. En el primer año, los cultivadores prueban la variedad, ahora están llegando a conocerla y manejarla. Todavía es de pequeña escala, pero el próximo año, es probable que haya mucho más superficie.
Don David, larga vida útil, sabor y aroma
Don David es el único, de las variedades cantaloupe, en el que la red de la piel está más cerrada. Para un cantaloupe de larga vida útil es típico que la red sea un poco más abierta, compartió Mills. Como resultado, los melones de larga vida útil suelen tener más piel, además de tener menos aroma y ser un poco más rígidos. Don David, sin embrago, tiene una piel más fina y más cerrada, pero aún tiene una larga vida útil. También es un melón de buena calidad con más sabor y aroma. El brix se genera antes, por lo que más cantidad de esta fruta es de calidad premium. Esta variedad es ideal, pues es un melón de paso entre dos cosechas, con la ventaja de tener una larga vida útil, así como sabor y aroma.
Jeff Mills muestra la variedad Don David
Flavor Journey, calidad constante
Otra nueva variedad es Flavour Journey, un melón dulce de alta calidad. El melón se mantiene muy bien en el campo y permite al productor dejarlo en la planta más tiempo, pues no se ablanda tan fácilmente. Esto resultará en una cosecha más concentrada, y menos cosechas posteriores. También ayudará al agricultor en los costes laborales. Otro beneficio de dejar la fruta más tiempo en la planta es que los niveles de azúcar son mucho más altos y consistentes. Es difícil recoger melones dulces, una gran cantidad de frutas de calidad inferior provocan que sean muy demandados, lo que resulta en una experiencia inconsistente para el consumidor, pues normalmente no se cosechan grandes cantidades, según Mills. Sin embargo, Flavor Journey permanece firme en la planta y el cultivador puede esperar la cosecha hasta que un porcentaje mayor de la fruta esté listo. Las ventas comerciales de Flavor Journey comenzarán este otoño y las semillas serán sembradas en primavera, sobretodo en California y Arizona. A finales de agosto de 2018, estará disponible en las tiendas. Mills mencionó que está muy orgulloso por ello.
Nueva variedad Flavour Journey
Del mercado de productos básicos a la marca
Los melones son muy un mercado de productos básicos y no es común que un consumidor sepa qué variedad está comprando. Mills comenta que sólo hay algunos ejemplos de melones de marca en el mercado, pero hay muchas oportunidades. Los melones que tienen mejor sabor son más valorados, pero a los productores no se les paga por la calidad adicional. Explica que le encantaría que los productores tuviesen la oportunidad de diferenciarse, y ver cómo la industria se mueve en la dirección del valor añadido. La marca se hace de vez en cuando, pero no suele ser lo típico. Por ejemplo, un grupo de productores estadounidenses está haciendo un gran trabajo con el melón dulce Golden, lo han calificado como Golden Dewlicious y es un poco diferente. Tiene la pulpa verde como un melón, pero la piel amarilla muy brillante.
Golden Dewlicious
Equilibrio entre capacidad de envío, textura de la pulpa y pases de cosechaComo cultivador de melones, Mills analiza varios requisitos de calidad en el proceso de desarrollo de una nueva variedad. Los niveles de brix son clave, pero la textura de la pulpa también aporta una gran parte de la calidad. El aroma es un componente importante, así como la disponibilidad durante todo el año y como la capacidad de envío a través de largas distancias. Otro factor significativo que entra en juego es la cantidad de cosecha. Mills comparte que uno de los mayores cambios que ha visto en la industria, en los últimos 5-10 años, es que los productores tienen dificultades con los costes laborales. Intentan administrar su negocio, pero los costes han subido considerablemente, especialmente en California. El precio que el cultivador recibe por caja no aumenta, por lo tanto, Mills está buscando variedades innovadoras. Como todos los melones se cosechan a mano, trata de desarrollar variedades que no sacrifiquen la calidad, pero que necesiten menos pases de cosecha. Hay un equilibrio entre la distancia que puedes enviar, la textura de la pulpa y el número de pases que tienes que hacer en el campo.
En promedio, se tarda unos ocho años en introducir una nueva variedad en el mercado. El desarrollo de la línea es de dos a tres años. Mills hace híbridos y los prueba durante cuatro años. Aunque se intente ir deprisa, probablemente se tardará siete años desde que se consigue un cruce desarrollado, hasta que se venden las semillas. Normalmente, son unos ocho años.
Contacto:
Emily Standley
Seminis
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