La producción de mora ofrece grandes oportunidades a los cultivadores serbios

Después de la ruptura de Yugoslavia, la producción de uvas injertadas en la región que ahora es Serbia, se redujo de 45 millones a 10 millones en 2003. En los últimos años, la producción ha aumentado otra vez, pero ahora también se están abriendo camino nuevos productos como las berries, que se están convirtiendo en una opción popular para los productores debido al corto tiempo de cosecha, buenas ganancias y la pequeña cantidad de pesticidas necesarios para el cultivo.

Comenzando en 1995 con sólo 2 hectáreas, Aleksandar International ha estado injertando plantas frutales desde 1995 para los productores serbios, transmitiendo lo que han aprendido mientras trabajan en la industria de generación en generación. Desde su inicio, la superficie del cultivo ha crecido de 2 a 100 hectáreas. Junto con la producción de plantas, la compañía también proporciona trabajo de corte, parafinado y embalaje individual para diversos mercados.

"Hemos comenzado a incrementar nuestra producción de semillas de berries, moras, frambuesas, grosella espinosa, grosellas y jostaberry. Hay alrededor de 7.000 hectáreas de producción de mora en Serbia. Una gran mayoría de las moras cultivadas son las variedades más antiguas como Cacanska y Torn Free, utilizadas principalmente para la industria procesadora. Sin embargo, cada vez más productores están cambiando a las variedades de mesa, porque el margen de beneficio es mucho mayor que para las berries procesadas", explica el presidente de la empresa, Aleksandar Jovanovic.

La frambuesa es la berry más popular, pero la demanda de moras está aumentando. La compañía ha visto un gran aumento en las plantas de mora que se envían a sus clientes en Alemania, Italia, Turquía y Rusia. Las variedades más exportadas son el Loch Ness, Chester y Triple Crown, que se venden como berries frescas en los mercados locales.

"La mejor variedad de mesa para moras son las Loch Ness, debido a su mayor vida útil, gran tamaño (tamaño promedio alrededor de 6,5 gramos) y retención de color. También es perfecta para el procesamiento industrial, ya que conserva su color cuando se congela. Recomendamos que su cultivo se plante a unos 200-500 metros sobre el nivel del mar. Los productores serbios han obtenido buenos precios en la exportación al mercado ruso, alrededor de 3 euros por kilo para la variedad Loch Ness", comenta Aleksandar.

"Hay muchos beneficios al cultivar las plántulas de berries, ya que son más fáciles de producir que los árboles frutales, que necesitan ser injertados, y además dan fruto el primer año de su plantación y están a plena producción en el segundo. El 99% de las antiguas plantaciones de berries en Serbia están en campo abierto, pero hemos visto que más productores serbios han comenzado a cultivar también en invernaderos", concluye.