"Supermercados suecos para 50 millones de consumidores"

No es fácil ser un importador pequeño en Suecia. Al igual que en otras partes de Europa, los retailers más pequeños están desapareciendo como clientes, y hay que encontrar nuevos compradores. Johan Andersson, del importador sueco Kalundbladh, habla sobre los retos del mercado.

"Importamos tanto como nos es posible", dice Johan. "Pero también tenemos productos suecos, tanto de invernaderos como de plantaciones al aire libre. Los productos suecos son cada vez más importantes”. El consumidor sueco puede considerarse chovinista cuando se trata de comprar frutas y verduras. La demanda de productos locales es alta, a pesar de los precios más caros. En cuanto al flujo de importación, la importancia de Sudáfrica y América Latina está disminuyendo. "Por ejemplo, tenemos manzanas durante todo el año de Suecia, Francia e Italia", explica Johan. La importación de cítricos de Turquía y Marruecos también está disminuyendo, porque Kalundbladh está enfocándose en España. "Suecia es un pequeño mercado de diez millones de consumidores. La importación desde España es más sencilla que desde Marruecos".

"Tenemos alrededor de 650 tipos de frutas y hortalizas en nuestro surtido", cuenta Johan comentando los antecedentes de la empresa. "De estos, suministramos cerca de la mitad directamente a los supermercados, y la otra mitad es suministrada a los mayoristas". La empresa familiar Kalundbladh fue fundada en 1930 y está ubicada en Helsingborg. Además de la ubicación en esta ciudad sueca, la compañía tiene algunas cámaras de maduración de banana en Malmö, un poco más al sur.

En los últimos años, el consumo de bananas ha disminuido ligeramente, estima Johan. La competencia, de otras frutas disponibles durante todo el año, ejerce presión sobre el consumo de las bananas. Kalundbladh suministra en todo el país, lo que significa que la fruta no debe ser transportada totalmente madura en el trayecto hasta el norte congelado. La fruta continúa madurando durante el viaje de dos días. "Podemos abastecer a los supermercados cercanos tres veces al día", explica Johan. "La flexibilidad y el conocimiento son importantes para nuestros clientes".

La demanda de aguacates está aumentando. "Sólo ofrecemos la variedad Hass. Hemos probado otras variedades también, pero las ventas fueron mucho más difíciles. "Un aguacate listo para comer puede costar hasta 12 coronas suecas (1,50 €). "También vendemos muchos aguacates de tamaño 22 a 24, y ofrecemos tres por 10 coronas".

Desde que el supermercado de descuento alemán, Lidl, abrió su primera sucursal en el país escandinavo hace unos diez años, los supermercados se vieron un poco afectados. Lidl tiene ahora 170 sucursales en Suecia. Su cuota de mercado todavía no se compara con el líder ICA, que, según el cálculo, tiene una cuota de mercado del 50%. "Lidl obtiene ganancias, y lo está haciendo bien", dice Johan. "Los supermercados suecos tienen precios altos, pero también tienen altos costes. Tenemos la cantidad de metros cuadrados para un país con 50 millones de habitantes, y los supermercados tienen largas horas de apertura, lo cual cuesta mucho dinero".

Cada vez más, pequeños mayoristas están desapareciendo como clientes de Kalundbladh. Los inversores más antiguos se están retirando, y a menudo no hay nadie que asuma el control del negocio. Por otro lado, Johan ha visto entrar a nuevos clientes. Están surgiendo nuevos mercados de hortalizas y el mercado en línea, lo que resulta en nuevos participantes en busca de proveedores. "El mercado de Internet está creciendo, al igual que nuevos mercados de hortalizas", concluye Johan.