Tras un inicio de temporada positivo, a partir del cual se proyectó elevada producción frutícola para la temporada 2017/2018 en el Maule, el pasado martes en la noche, se precipitó a la zona de Longaví en Linares, una granizada que generó pérdidas totales en los diversos puntos donde se presentó.
Al ser el Maule líder nacional en producción de arándanos, según datos del Comité de Arándano de Chile, se consultó sobre los efectos que podría tener este evento en la producción frutícola a Andrés Armstrong, director ejecutivo de la agrupación especializada en la baya, quien subrayó que en general las proyecciones se mantienen a pesar de lo ocurrido. Si bien “el daño es tremendo en cada caso”, no se afectaría el resultado total de la región.
Detalló que durante el fin de semana pasado y hasta este martes, se presentaron varios eventos de granizo en las zonas centro-sur y sur, los cuales aquejaron algunos cultivos. Sin embargo, “hasta el momento no se puede entregar una evaluación de daños (…) Estos eventos fueron muy localizados y mayormente en los sectores precordilleranos. Por ello, el daño a los productores afectados, que en algunos casos puede ser muy alto, no se puede extrapolar al resto de la región, porque la concentración de huertos en esos sectores es menor y además la caída de granizos no fue pareja. De hecho, productores vecinos indican que uno fue afectado y el otro no”, explicó.
Por su parte, Antonio Walker, presidente de Fruséptima, apuntó que fue granizo “muy poco común” el que cayó durante varias horas.
“Donde el granizo cayó, se perdió la producción, bien fuese de arándanos, manzanas o peras”, comentó el gremialista, quien coincidió con Armstrong al indicar que el evento natural fue localizado y, en tal sentido, “resulta difícil cuantificar la cantidad de superficie afectada, así como la pérdida en plata y producción”.
Sin embargo, manifestó que “es un lunar dentro de una temporada que se venía desarrollando con bastante normalidad”.
Al consultarle si lo ocurrido afecta las estimaciones hechas anteriormente, respecto a la producción frutícola regional, señaló que si bien lo prudente es esperar algunos días para cuantificar los daños, se cree que lo ocurrido no alterará las proyecciones previstas.
Importantes números en fruta
Como una temporada sin heladas y con buena floración, aún se describe el lapso 2017-2018 frutícola, el cual se perfila con buenas expectativas y sustancial potencial para la exportación.
Sobre la producción de arándanos, el Comité de Arándanos Chile informó, a finales de octubre, que en la temporada actual la exportación de producción fresca desde la región del Maule puede llegar a 31 mil 521 toneladas, 9,2% más comparado con la campaña anterior, durante la cual se despacharon 28 mil 606 toneladas.
Las proyecciones para la producción frutícola y, puntualmente para el Maule, son positivas. Así lo consideró Walker, quien agregó que en cerezas se espera una importante temporada.
Estiman que Chile exporte 35 millones de cajas de cerezas. “Eso es una producción récord. Nunca antes vista”, comentó.
La última más alta fue tres años atrás, con una exportación de 24 millones de cajas.
La exportación de la temporada pasada fue de 20 millones de cajas de cereza.
“El único pero es que hemos tenido muchas lluvias y eso ha hecho que tengamos que aplicar más fungicida para evitar el hongo, lo que encarece el programa de agroquímicos”, reveló.
Las exportaciones del Maule pueden crecer 7% general. No obstante, en cerezas el incremento “es brutal”, próximo al 30%, según el representante de Fruséptima.
Las expectativas actuales son superiores comparadas con la misma fecha la temporada pasada.
Fuente: Diario El Centro