“Podemos afirmar que por el momento el hongo no afecta a una gran cantidad de superficie ni a un gran número de productores, pero lo que sí hemos visto es que ha habido una mayor difusión y cada vez vemos más propiedades afectadas con él. Este crecimiento no supone un riesgo para la presente temporada, aunque sí es cierto que se debe atajar pronto para que no se siga extendiendo, porque puede llegar a ser un gran problema en los próximos años”, explica López.
Aldo también afirma que “desde el Proyecto Ajo del INTA, estamos trabajando para concientizar sobre las medidas que se deben tomar y difundir prácticas que frenen su avance, como no usar semillas afectadas y/o provenientes de lotes donde se haya observado este hongo. Además, tratar estas parcelas colocando plásticos en el suelo durante el verano (termoterapia) para conseguir que aumente la temperatura del suelo y mate las esporas del hongo”. El programa investigación incluye varias líneas de trabajo con resultados prometedores para el control de esta enfermedad.
La exportación de ajo todavía no ha comenzado ya que “para poder llegar a la venta, el ajo se debe recolectar, secar y envasar, un proceso que dependiendo de las condiciones climáticas puede tardar unos 25 días, por lo tanto, se estima que en un plazo de unas dos semanas podrían comenzar los primeros envíos de ajo temprano”.
Según López, “las condiciones climáticas del año han sido muy favorables, logrando muy buen crecimiento del cultivo (algo que también ha hecho que aparezca un poco más el hongo), dando como resultado bulbos de calibres altos y de buena calidad. Por último, la ausencia de lluvia durante la cosecha facilita un buen curado y secado, por lo que se estima bajo porcentaje de bulbos afectados por manchas.
Respecto al estado de los mercados y los precios de venta, si bien no es su especialidad, nos comenta que “aún existe cierta incertidumbre, el precio del ajo chino ha sido menor que el año anterior, pero como decimos hay que evaluar toda la campaña, desde que comienza hasta que termina, y al final hacer un balance” creemos que el balance final será positivo.
La temporada de cosecha del ajo de Mendoza ha comenzado con la recolección del ajo morado, un ajo que se vende entre los meses de diciembre y febrero, ya que se trata de un tipo comercial de poco tiempo de conservación; y finaliza con el ajo de guarda o ajo colorado, que se vende desde marzo hasta agosto y se conserva en buenas condiciones durante varios meses.
Para más información:
Ing. Agr. Aldo López
Instituto Nacional de Tecnología Agrícola (INTA)
Argentina
T: 1160587945
E: lopez.aldo@inta.gob.ar
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