El inicio de la temporada de uva de mesa de importación en Norteamérica no está exento de desafíos conforme el producto nacional llega a su fin. La abundancia de uvas blancas sin pepitas en California, unida a un cultivo peruano más escaso y temprano, está haciendo que los importadores tengan que tener en cuenta algunos factores más. Ocurrió lo contrario el año pasado, cuando los productores de todas las regiones inundaron el mercado norteamericano con exceso de suministro.
"El inicio de la temporada está resultando algo más complicado de lo esperado", asegura Mark Greenberg, de Capespan Norteamérica. "La pasada temporada estuvo caracterizada por un inicio de la temporada de importación que se encontró con que las uvas nacionales se vendieron hasta bien pasada la Navidad, a lo que se sumó un comienzo temprano y fuerte de las importaciones desde Perú y Chile. El exceso resultante en el mercado estadounidense tardó semanas en despejarse y tuvo un elevado coste para los productores y los perceptores".
"Este año, la precoz cosecha peruana es sustancialmente menor, la chilena se ha retrasado más y la californiana no se espera que dure mucho más allá de mediados de diciembre", continúa Greenberg. "Parecía que todo iba a ir viento en popa, pero el informe que el USDA publicó el 6 de diciembre muestra un incremento sustancial del volumen de uvas blancas sin pepitas almacenadas a finales de noviembre y un incremento menos drástico del volumen de uvas rojas sin pepitas".
La gran distribución se ciñe a las existencias californianas
Puesto que la oferta de uvas de mesa de California es buena y presenta un buen estado, la tendencia que muestra la gran distribución es a ceñirse a la oferta californiana hasta Año Nuevo.
"Muchos retailers estadounidenses han expresado su intención de quedarse con la uva de mesa de California estas Navidades", dice Greenberg. "En el caso de las uvas blancas si pepitas, continuarán algunas entrado el nuevo año. La realidad es que los productores de California planearán cada temporada vender uvas en Navidades y será una temporada excepcional cuando dejen de hacerlo".
Greenberg observa que las importaciones de uvas de mesa peruanas sin pepitas crecerán en las próximas semanas. "Las primeras uvas sin pepita peruanas ya han llegado a la costa este y la costa oeste de los Estados Unidos y se esperan mayores volúmenes en las próximas semanas", anuncia. "Hasta la semana 47, Perú ha enviado 721.000 cajas de uvas de mesa sin pepitas a la costa este y otras 76.000 a la costa oeste. De estas, el 60% son rojas sin pepitas, principalmente Flame y Crimson. Prevemos que las ventas de uvas rojas sin pepitas de importación crecerán la próxima semana, la 50, en la costa este, y seguirán haciéndolo conforme se aproxime la semana de Navidad".
La temporada chilena se prevé fuerte
Hacia principios de 2018, empezarán a llegar las uvas de mesa de Chile y se espera una temporada fuerte con buena calidad y una oferta constante.
"Chile dominará el mercado norteamericano de la uva de mesa de enero a abril", advierte Greenberg. "El invierno chileno ha sido frío y la lluvia ha propiciado un buen reposo vegetativo y la recuperación de las reservas hídricas. Esperamos una temporada con buen ritmo y productos de buena calidad, lo cual alentará a la gran distribución a promocionar las uvas y mantener los inventarios en movimiento".
Se espera que también Sudáfrica eche un vistazo al mercado norteamericano a principios de año. Greenberg señala que Canadá será un posible mercado fuerte para las importaciones sudafricanas, y añade que las inspecciones podrían presentar complicaciones para una entrada sin contratiempos en el mercado estadounidense.
"Las uvas sudafricanas también llegarán a los Estados Unidos y Canadá a partir de la semana 1", concluye. "Canadá ha ofrecido a Sudáfrica un buen mercado alternativo, pues los Estados Unidos presenta desafíos fitosanitarios que, como es natural, restringirán los despachos".
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Mark Greenberg
Capespan Norteamérica
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