El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos, ASPA, Miguel Martín, defiende la necesidad de buscar un mercado estable para enviar el 10% de la producción de Plátanos de Canarias fuera, que permita hacer frente a una situación como la actual, con una sobreproducción de fruta, en la que los agricultores están recibiendo precios ruinosos desde hace semanas mientras que en las grandes superficies en la Península están por encima de los dos euros.
“No podemos pensar solo en retirar fruta si vamos a seguir manteniendo esos niveles de producción”, manifestó Martín, por lo que, indicó, “hay que trabajar en algunos otros mercados”. “Sigo defendiendo que tenemos que mandar parte de la producción fuera, buscar un mercado estable para enviar un 10% de la producción fuera”, señaló.
El presidente de ASPA hizo este planteamiento porque consideró “preocupante” que la bajada de precios al agricultor por el exceso de producción no se repercuta en el precio de venta al público que incentive el consumo. Lamentó que si no es así “seguiremos recibiendo precios poco o nada rentables mientras el consumidor está pagando un producto caro”.
En este sentido hizo una llamamiento a las grandes superficies, como ya lo ha hecho Asprocan, para que el producto baje, aumente el consumo y “podamos dejar de retirar fruta y que el agricultor reciba un precio digno”. “No podemos estar todos los años -añadió- con la incertidumbre de tener precios ruinosos porque después no se nos puede pedir una excelente calidad”.
Ante un panorama tan complejo entiende que “antes o después la UE tendrá que darse cuenta y acotar los márgenes” porque “no tiene sentido que toda la fruta esté a más de dos euros en la Península y que sin embargo los agricultores no podamos subsistir”. Las administraciones antes o después tendrán que empezar a la legislar sobre estos temas, insistió.
La situación de bajos precios que está viendo las últimas semanas el sector platanero no es ni mucho menos nueva. Eso explica que Miguel Martín vea la necesidad de vender fuera, “amén de que haya dos o tres años excepcionales. Ahora se ha empezado a retirar fruta antes para evitar que el precio caiga a cero” pero “la gente tiene que saber que si no picamos aquí, lo haremos en la Península porque cuando se llenan las cámaras y no hay dónde poner más producto, el que madura dirá que no quiere más y entonces tendremos encima el gasto del transporte y el gasto será mayor”.
Fuente: elapuron.com