Más de 360 toneladas de patata afectadas por la polilla guatemalteca han sido destruidas en Galicia, aunque la plaga aún no ha sido erradicada, según informó el viernes la directora general de Agricultura de la Xunta, Belén do Campo, que pidió colaboración para tratar de frenar la expansión.
En su intervención ante una comisión del Parlamento de Galicia, Do Campo explicó que hay 33 municipios afectados por ese insecto que probablemente fue introducido en 2015 en Galicia en un barco desde las islas Canarias, donde la plaga persiste desde 1999.
La directora general de Agricultura precisó que la Xunta ha llevado a cabo la destrucción de cosechas de patata, principalmente en fincas para consumo propio, operaciones de fumigación e instalación de trampas, además de la prohibición de plantar en determinadas zonas y de la instalación de kilómetros de redes para prevenir que puedan afectar a las tres principales comarcas productoras: Limia, Bergantiños y Coristanco.
Sin embargo, la representante de la Xunta reconoció que aún hay personas que no respetan la prohibición de plantar en aquellas zonas susceptibles de proliferación y pidió colaboración a los diputados y al conjunto del sector agrario para aunar esfuerzos con el fin de controlar al insecto devorador el tubérculo y de una gran capacidad reproductora en larvas.
La patata afectada es recogida en camiones con compartimentos estancos y trasladada a una planta en Cerceda para un proceso de triturado, esterilización e incineración. Do Campo subrayó que la Xunta indemniza a los productores afectados y precisó que ya ha pagado 186.000 euros a 1.255 propietarios que han solicitado ayudas.
Asimismo, apuntó que las autoridades llevan a cabo controles en plantaciones, en lugares de almacenamiento, en puntos de venta y en vehículos de transporte, para tratar de controlar la plaga, y han abierto 17 expedientes de sanción.
Fuente: EFE