Argentina: El 62% de la producción de ciruela para desecar, con buena calidad
Sin granizo, sin bajas temperaturas y sin mancha roja a la vista, el balance productivo para la ciruela es contundente; de acuerdo a datos del IDR más de 150 mil toneladas fueron producidas en las 15 mil hectáreas que ocupa la fruta en Mendoza.
La abundancia productiva de la temporada 2017 -2018 queda más delineada si se la compara con la ciruela que arrojó la temporada 2016-2017 con sólo 39.110 toneladas, es decir, que creció 283% en esta temporada. Cabe recordar que Mendoza cuenta con unos 4.000 productores. Este año se pagó en dólares, según datos del IDR, al productor 0,15 dólares el kilo, en tanto el año pasado 0,23 dólares el kilo.
“Cuando hay menos ciruelas por kilo significa que estamos con un calibre grande. Un 28% se llevó el calibre más grande seguido por otro grande y mediano con el 34%. Podemos decir que el 62% de la producción ha logrado buena calidad”, apuntó Fernández.
Razones macroeconómicas
Pero si el balance productivo al presente es abundante podría anexarse una última señal del contexto macroeconómico que se abriría para los exportadores y es el que está atado a la paridad cambiaria.
El escenario económico que se puede abrir con clientes de otros países no es menor para la ciruela, ya que es una fruta que según datos aportados por Oscar Morbidelli, presidente de la Asociación Argentina de Ciruela para Industria, un 98% de la producción mendocina es exportada.
“Tenemos más esperanza con este dólar, lo cual nos permitiría enviar la ciruela desecada a Brasil y Europa también”, subrayó Guerrero. Para el productor frutícola del Este mendocino, el nuevo esquema de precios de venta con el exterior les permitiría atenuar los costos de producción que los calificó como altos.
La clave que no es muy alentadora es que hay muchos productores que arrancaron la ciruela D'agen que es la que se seca y puede venderse en otros países en cajas de 10 kilos. “Muchos la arrancaron y se fueron al malbec, apostando por el vino”, deslizó el productor.
“En el orden internacional el mercado está en su techo y ya está maduro. Al menos que se entre en un mercado no explorado, las ventas sólo crecen al 0,3% en el mundo, en tanto la producción comercializable es de apenas el 1%”, explicó Fernández.
En el orden interno los desafíos son cuantiosos. “Necesitamos organizarnos y unirnos”, aclaró Morbidelli.
Por lo pronto el objetivo a corto plazo es lograr la mecanización de la cosecha. Una realidad que les permitirá reducir los costos. “El 50% del precio de venta se lo llevan los costos de cosecha. Con las máquinas vamos a dar un salto cuantitativo. Además bajaríamos el empleo en negro ya que el 90% de la cosecha se hace tomando empleados de manera informal”, concluyó Morbidelli.
Fuente: losandes.com.ar