Las plantaciones de sandía más tempranas, aquellas que se trasplantaron a primeros de enero, tuvieron problemas con el cuaje al coincidir su momento con un clima desfavorable. Estas primeras partidas comenzaron a recolectarse superada la mitad del mes de abril. En el caso del melón, principalmente, su disminución en kilos se debe, como viene aconteciendo en los últimos años, por una reducción de la superficie dedicada a este cultivo. Así, esta primera para de la campaña almeriense de estas frutas, la oferta se ha visto reducida en relación a otras campañas. No en vano, el grueso de la producción se espera que se concentre a partir de la próxima semana, pero sobre todo, en las dos primeras semanas de junio. Cabe destacar que los mayores volúmenes, normalmente, se ponen en el mercado, en lo que a melón y sandía producidos en invernadero se refiere, durante el mes de mayo. A esto hay que sumar que, también, el inicio del corte en Almería llegó retrasado respecto a la primavera anterior, aproximadamente dos semanas después.
Competencia
Esta escasez de la oferta almeriense para cubrir toda la demanda tanto nacional como europea, provocó el agotamiento en el mercado de las partidas de sandía llegadas al continente procedentes de Senegal y también de ultramar, de los países americanos, desde donde sus producciones están entrando en el mercado sin generar sobre oferta, como ocurrió en algunas de las campañas anteriores. Así, la distribución puso sus ojos en Almería, punto del que no los mueven si quieren contar en sus lineales con estas frutas. Marruecos, que cada año cultiva más melón, ocupando en el mercado el hueco que deja año tras año Almería; y a partir de ahora, Murcia, con la llegada de sus primeras partidas al mercado, compiten actualmente con los almerienses.
Además del melón procedente de Marruecos, el mercado europeo también está absorbiendo de manera fluida el producto que llega de ultramar, principalmente de Brasil.
Esta menor competencia también favorece al sector de la provincia, comercializando a precios que en el caso del melón se han situado durante semanas por encima del euro por kilo, y para la sandía, la más valorada marcó superior a los 0,90 euros por kilogramo.
También en el aspecto de la competencia, tanto melón como sandía están encontrando menor resistencia para llegar a la cesta de la compra cuando entra en juego la elección del consumidor entre el amplio abanico que le ofrece el mercado, según comentó Andrés Góngora, secretario provincial de Coag Almería. "Los productores de frutas de hueso confirman una reducción de su oferta. Esta menor competencia con otras frutas también favorece el consumo de melón y sandía", informó Góngora.
En cuanto al melón, el informe de Hortícolas protegidos de la Consejería de Agricultura, además de confirmar el retraso de la campaña, al igual que en sandía, y concretar que una menor superficie de producción en Almería, especialmente del tipo Galia y amarillo, pone de manifiesto la mejora de las cotizaciones. Y es que, "se está pagando el producto a precios elevados, sin que se tenga previsión de grandes cambios en las próximas semanas", advierte el Observatorio de Precios. Para el caso del melón Galia, los precios netos de liquidación al agricultor en las comercializadoras oscilan alrededor de los 0,90 y 0,95 euros por kilogramo, siendo algo superiores para el tipo piel de sapo, en los que se alcanzaron los 0,95 y 1,05 euros por kilogramo, en la primera mitad del mes. En el período analizado. Cabe destacar que, "a pesar de una menor demanda de Galia almeriense por parte de la distribución a raíz de los resultados de campañas anteriores, el producto está encontrando salida con cotizaciones satisfactorias", señalaron desde Agricultura.
Algunas de las comercializadoras consultadas por este periódico confirman esta tendencia en las cotizaciones. En algunos casos, por ejemplo en melón cantaloup, aseguró el presidente de Ejidomar, "llegó a rondar los dos euros por kilogramo". Se trata de un tipo de melón venido a menos entre los cultivos provinciales. En cuanto a su consumo se ciñe, principalmente, al territorio francés.
A partir de ahora desde las comercializadoras temen una disminución de los precios tanto en melón como sandía, al aumentar la oferta. No obstante, esperan que esta reducción no sea muy acusada. Y es que, por ejemplo, el secretario provincial de Coag, manifestó que, a pesar de que la demanda supera la oferta, intermediarios y distribución "han tratado de presionar a la baja con el precio". Sin embargo, "se ha impuesto la lógica, manteniendo los buenos precios".
Ante lo que está ocurriendo, el dirigente de Coag se muestra crítico con el sistema comercial. "Con los precios que estamos viendo esta campaña de primavera en melón y sandía se evidencia que cuando falta producto se responde en precio. No entendemos cómo las comercializadoras, en momentos en los que la oferta supera la demanda no activan los mecanismos de gestión de crisis que tienen a su disposición", dijo Góngora. En este sentido, apostilló el secretario provincial de Coag, "se demuestra que vendemos como en el siglo XIX, gestionando día a día lo que se nos presenta, sin planificación, previsión y coordinación".