La importancia de lograr poner cítricos colombianos en este destino consiste en el tamaño de este mercado, al que se espera tener las primeras exportaciones en 2019, pues el proceso de certificación se demora cerca de un año.
Álvaro Palacio, presidente de Asohofrucol, destacó que “se están mejorando las condiciones de los cultivos para cumplir con los requisitos fitosanitarios que se piden”. Esto tendría un impacto en la producción nacional y, en particular, en el Eje Cafetero y Antioquia.
Cuando se cumplan los requisitos, Estados Unidos impulsará las exportaciones de este tipo de frutas, que en 2017 sumaron 28.130 toneladas. La preparación ya está andando en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), con productores y comercializadores que deberán hacer ajustes a la cadena.
De acuerdo con las cifras de la entidad, en este momento hay 17 cultivos que ya manifestaron su interés por cumplir con el plan de trabajo que se impuso para los productores de estas frutas, que suman un área total de 1.226 hectáreas, de un total cultivado cercano a las 95.000 hectáreas.
La llegada potencial de los frutos cítricos a Estados Unidos es un avance en la accesibilidad de los productos colombianos, tal como destacó Javier Díaz, presidente de Analdex, quien dijo que “son hechos que se van consolidando con la apertura de los mercados y que traerán una mayor diversificación a las exportaciones”.
Tal como indicó el ICA, esta es una labor que compromete tanto a productores como a transportadores y comercializadores, los cuales deben cumplir con el aislamiento a moscas y otros parásitos y garantizar la pureza de los frutos.