Leonardo Nava Pazos, integrante de la Asociación Agrícola Local y en su carácter de productor enfatiza que, “para nosotros lo ideal sería cobrar en dos pesos, pero no podemos pedir tanto porque hay estados en el Pacífico que están vendiendo sobre dos pesos, entonces nosotros aceptamos un peso con 50 centavos porque le damos vuelta al dinero y te va quedando algo en la bolsa”.
No solamente paralizaron la comercialización de la fruta, tampoco permitieron que nadie cargara plátano hasta que paguen el precio que están exigiendo, por lo que quienes quieren la fruta la tendrán que adquirir de acuerdo a lo que los productores exigen en el momento y en efectivo.
El problema principal de que disminuya el precio de la fruta son los acuerdos que se ponen entre los comercializadores, mejor conocidos coyotes, ya que el precio depende de cinco personas que controlan ese factor que flagela la economía de los plataneros, el costo de adquisición se encuentra entre los 30 o 40 centavos, lo que no genera una rentabilidad para ellos, por lo que piden que se les pague por lo menos en un peso con 50 centavos.
“Ya tomamos esta medida y aquí vamos a estar, lunes, martes, miércoles, si es posible hasta que lleguemos a un acuerdo, ellos comercializan en México y aunque la fruta esté carísima nos la bajan”, asegura Sotero Lagunes, productor de El Pital.