La Comandancia de Almería ha informado en una nota de que la primera actuación lugar a mediados de mayo, tras recibir una llamada telefónica alertando de la posible sustracción de naranjas en una finca de la zona conocida como "La Atalaya", dentro del término municipal de Huércal Overa (Almería).
Hasta el lugar se trasladaron agentes del Instituto Armado y de la Policía Local, que encontraron en la zona una furgoneta ocupada en ese momento por dos personas, que fueron identificadas y que acabaron por reconocer que se encontraban allí "robando naranjas".
En el interior de la furgoneta fueron intervenidos varios sacos de naranjas que arrojaron un peso de 1.960 kilos, por lo que la Guardia Civil detuvo a M.R. y R.D.M., ambos de 39 años y con domicilio en la localidad de Roquetas de Mar (Almería).
Pocos días después, durante la madrugada del 17 de mayo, agentes de la Guardia Civil observaron otra furgoneta que circulaba por la autovía A-7 con "evidente sobrepeso", por lo que realizaron indicaciones a su conductor para que detuviese la marcha.
Así, los guardias civiles identificaron a los tres ocupantes del vehículo y localizaron en el interior del mismo una gran cantidad de sacos con limones.
Los ocupantes de la furgoneta no pudieron aportar documentación que acreditase la procedencia de los frutos y ofrecieron "versiones diferentes y contradictorias" sobre este punto.
Tras las primeras averiguaciones los agentes comprobaron como todos ellos cuentan con antecedentes y detenciones anteriores por diferentes sustracciones de cítricos.
Finalmente, se llevó cabo la detención de G.M.I., de 22 años, A.L.F., de 32 años y A.P.L., de 22, los tres con domicilio en Roquetas de Mar, y fueron intervenidos los 1.580 kilos de limones que transportaban en la furgoneta.
Según pudo averiguar posteriormente la Guardia Civil, los limones podrían proceder de una finca de la localidad de Huércal Overa e incluso de una finca en Santa Pola (Alicante).