Las plantaciones de higueras en el territorio ilicitano han tenido un crecimiento moderado a lo largo del último año, hasta haber alcanzado las 180 hectáreas. En ellas está previsto que se recolecten algo más de un millón de kilos de brevas, y un millón y medio de kilos de higos. "A principios de año estábamos muy preocupados por la falta de agua, pero ahora las perspectivas que tenemos son bastante buenas. Las plantaciones están creciendo a un ritmo moderado y vamos a mantener la calidad", informó ayer el presidente local de Asaja-Jóvenes Agricultores, Pedro Valero. Desde el colectivo agrario explicaron que, durante los meses de invierno, han tenido que optimizar los recursos hídricos, del mismo modo que no han lamentado ninguna plaga que dañara los cultivos, más allá de las moscas, contra las que han luchado mediante la utilización de trampas naturales. "Este no es el cultivo más afectado por las plagas", añadió un Valero que quiso ensalzar la aportación de este frutal al Camp d'Elx, junto a las plantaciones de granados y palmeras.
La recolección de las brevas que se está llevando a cabo durante estas semanas irá destinada al mercado nacional y europeo, así como a los nuevos horizontes que se vislumbran, donde Canadá ha ganado mucho peso este año y toma el relevo de China. El gigante asiático fue punto de destino el pasado 2017 de los cargamentos de brevas enviados por Cambayas. "La comercialización está siendo buenas y hemos conseguido mantener los precios. Francia sigue siendo uno de nuestros grandes clientes y en Canadá nos han recibido muy bien", expresó el presidente de la cooperativa, Daniel Soler.