En un comunicado, la OMDH pidió a las autoridades que se delimiten las responsabilidades de todos los implicados en esos casos y "establecer las sanciones" necesarias.
Al mismo tiempo, la ONG reclamó una revisión de las condiciones de contratación de las 15.000 emigrantes marroquíes desplazadas para trabajar de forma temporal en los campos de Huelva.
En el mismo sentido, el ministro de Empleo marroquí, Mohamed Yatim, volvió a instar a las trabajadoras marroquíes a no callar los abusos que puedan sufrir, y alertó contra la estigmatización de estas inmigrantes.
Hasta el momento, la Guardia Civil está investigando a dos personas por abusos sexuales a temporeras marroquíes que trabajan en las explotaciones freseras, a raíz de una decena de denuncias (de abuso o de acoso) por parte de trabajadoras marroquíes.
Por otra parte, un grupo de 131 trabajadoras de origen marroquí presentaron el pasado viernes ante la Guardia Civil una denuncia en la que aseguran que las demandas de sus compatriotas por presuntos abusos laborales y sexuales en una finca de Almonte (Huelva) son "falsas" y que "han sido obligadas" a denunciar "cambio de papeles".