Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
Chile: Los viñedos se reconvierten en campos de cítricos
A pesar de que en el 2017, la uva fue el producto de la Región de Coquimbo más exportado con 131 millones de dólares, registró una baja de un 39% respecto al año anterior (US$ 219 millones). Cifras que dan cuenta de los graves problemas que viene enfrentando la uva en la zona. La sequía, las posteriores heladas, su poca rentabilidad e incluso la competencia con el mercado peruano; tienen a los productores de esta fruta preocupados respecto a su futuro.
De hecho, la variedad de mayor producción en la región, la Flame, se encuentra en estado crítico. No está siendo recibida en Estados Unidos debido a la aparición de variedades más resistentes. Y durante el año pasado tuvo el precio de retorno más bajo de la última década.
“Los pequeños productores tenemos en este momento un problema complejo referido a los precios de la uva en destino. Tenemos problemas de más amplia cobertura, como la sequía que es recurrente y otros elementos de ese tipo…pero lo que hoy en día nos tiene complicados es el precio”, afirmó el ex consejero regional y productor de esta fruta en Diaguitas, Pablo Muñoz.
Actualmente la zona cuenta con 2.400 hectáreas de vides de la variedad Flame, de las que se exportan en torno a las cuatro millones de cajas anualmente.
Agregó que “este año, a pesar de que las liquidaciones por parte de las exportadoras aún no nos han llegado, tenemos indicios de que los precios de las uvas con destino a Estados Unidos vienen iguales de malos que el año pasado”.
“En el caso de la Flame, los recibidores, los compradores en Norteamérica, prácticamente no quisieron recibirla y para el año en curso la señal es que no van a recibir esta variedad (…) la explicación es que este tipo de uva a ha sido reemplazada en el gusto y la preferencia de los consumidores por variedades nuevas que son más atractivas, de mayor calibre (…) otro problema de trasfondo es que es más propensa a presentar problemas sanitarios”, afirmó Muñoz.
Asimismo, añadió que la reconversión de la Flame en pasas, se ve como una opción factible para su exportación.
Cítricos: la alternativa
Debido a los numerosos problemas que han tenido que enfrentar los productores de uvas, estos han comenzado a mirar hacia otros ámbitos. Es así como ha surgido la posibilidad empezar a plantar cítricos. Tradicionales huertos de la Provincia del Elqui y del Limarí ya han dado el giro hacia las mandarinas y clementinas.
Al respecto, Muñoz aseguró que “los productores pequeños es algo que estamos pensando (la transición de uvas a cítricos) y la verdad es que los productores grandes ya lo están haciendo. Han diversificado un poco la matriz y ya no solo plantan uvas (…) la mandarina en este minuto se ve como una opción más interesante”.