El gerente comercial de Puerto Coronel, Rodrigo Schilling, profundizó acerca de la próspera experiencia que han tenido con esta carga no convencional y que se refleja en las 72.257 toneladas de fruta fresca que lograron exportar en la última temporada, aumentando la cifra en un 31,8% en relación con la temporada 2015-2016.
En tanto, en la temporada 2017-2018, es decir, desde el 1 de septiembre hasta el 31 de mayo de este año, han logrado exportar 60.570 toneladas de fruta fresca, destacando los envíos de manzana con 27.550 toneladas, peras con 20.421 toneladas y arándanos con 5.318 toneladas de arándanos.
A juicio del ejecutivo existen múltiples factores que influyen en el incremento de este tipo de exportaciones. “Este tipo de productos están pasando por un buen momento, debido al consumo a nivel mundial, mezclado con las tecnologías de transporte que han permitido que un agricultor en la región del Biobío o de La Araucanía pueda cosechar un producto, aprovechando a su vez las condiciones climáticas que también han cambiado. Sumado a un buen precio en destino, que hace capaces a los productores de hacer un negocio rentable y sostenible en el tiempo”, detalló.
En ese sentido, Schilling dijo que se debe estar muy atento a como se van dando esos cambios. “Los campos que antes teníamos con bosques, después tendrán frutas. Los contenedores que hoy salen con madera, el día de mañana saldrán con frutas y con cosechas de productos como arándano, manzana o berries en general. Si eso ocurre efectivamente va a cambiar la necesidad de la logística a nivel terrestre y portuario y sin duda hay que estar preparado para lo que se viene”, afirmó.
“La instalación del sitio USDA ha traído consecuencias más que positivas, ya que en términos de tiempo y costo ha sido un tremendo apoyo y avance para la región y eso se ha visto reflejado en las cifras de exportación que maneja Asoex y Aduana. El hecho de que exista un sitio de inspección de fruta en Cabrero ha mejorado la logística de los exportadores terrestres, debido a que ahora la fruta que se cosecha en Angol o en la provincia de Biobío no tiene que ir al norte hasta Teno, para inspeccionar esa partida y después salir por los puertos de nuestra región o desviarse hacia la zona central”.
Inversiones y carga proveniente de Argentina
Si bien Schilling resalta que el enfoque comercial de Puerto Coronel se concentra en las cargas tradicionales principalmente madera, las cargas refrigeradas, en especial la fruta, han adquirido relevancia. De ahí que como terminal a fines de 2017 habilitaron su propia zona de inspección bajo cadena de frío. “Le permite al frutero no desviarse de su ruta hacia al puerto y poder cumplir con las exigencias fitosanitarias, tanto en origen como en destino, en un lugar que está certificado y que cumple con todos los estándares y así asegurar al cliente en destino que la carga va a llegar tal y como cuál salió del país. De esta forma se le da seguridad a su carga y obviamente se le otorga rapidez de cara al stacking y al zarpe de las naves”, explicó el gerente comercial del terminal.
Precisamente para potenciar este espacio, el ejecutivo indicó que proyectan incrementar su cantidad de enchufes disponibles para así atender una mayor cantidad de contenedores simultáneamente. “Actualmente trabajamos con 500 enchufes rack y esperamos subir a los 650. Queremos aumentar la capacidad del terminal por el aumento que visualizamos hacia la próxima temporada, ya que tuvimos peak históricos y por lo mismo, tenemos que estar preparados”, puntualizó.
Por otra parte, el aumento de las exportaciones de fruta fresca ha provocado que arriben a Coronel cargas desde orígenes no naturales como de las regiones de Los Lagos y del Maule. Pero, no solo de Chile, sino también de Argentina desde provienen principalmente peras.