El caso de los productos congelados contaminados con Listeria que ha afectado a algunos lotes de minestrone ha vuelto a poner este problema en el centro de atención. También porque todas las empresas de productos hortofrutícolas deberían tener bajo control el patógeno.
Claudia Fiumana, microbióloga de Sicural, destaca que "El control de la Listeria es esencial y no debe subestimarse. Pongamos algunos ejemplos: las características de los productos ready-to-eat facilitan la multiplicación de la bacteria. Los biofilms son el ambiente ideal para el crecimiento de microorganismos y para su adhesión a las superficies sólidas. Tan solo un control constante ayuda a mantenerlo todo bajo control".
La microbióloga Claudia Fiumana muestra el kit de toma de muestras. Es fácil de usar y adecuado para todas las empresas
Por lo tanto, los productos frescos también deben ser controlados. Silvia Zucchereli, responsable de laboratorio en Sicural, explica: "Hay que hacer controles siempre que se manipulen materias primas. Por lo general, acordamos con las empresas las zonas de más riesgo. La toma de muestras de superficies se la puede llevar a cabo sin problemas el personal y se debe hacer regularmente para evitar futuras contaminaciones".
La limpieza es siempre la forma más eficaz de contener la Listeria. El agua de lavado también se debe comprobar con frecuencia, al igual que los productos procesados o envasados.
Las temperaturas bajas no bastan. Los clásicos 4 ºC de los frigoríficos no impiden la multiplicación de la Listeria, mientras que la cocción de los alimentos la hace inofensiva.
"Los análisis que lleva a cabo Sicural están autorizados y suponen una herramienta válida para el control de la bacteria".