Para un país que –salvo en algunos casos de volúmenes mínimos– no producía en esas condiciones, la apuesta finalmente dio buenos frutos y en la actualidad el peso relativo de la exportación de cítricos a Estados Unidos sigue creciendo.
Entre enero y comienzos de junio, si se suman envíos de mandarina, naranja y limón, Uruguay vendió 30.000 toneladas, lo que equivalió a un ingreso de divisas por US$ 20 millones. De esta venta, un 60% se colocó en Estados Unidos, un 20% fue destinado a la Unión Europea y el resto se repartió entre Rusia, Brasil, Canadá y Emiratos Árabes Unidos, entre otros destinos.
La exportación al mercado estadounidense implicó para el sector precios más altos y menor arancel de importación en relación a la Unión Europea, que era el mercado más importante, pero registra una tendencia a la baja después de que Uruguay fuera excluido del Sistema General de Preferencias. En Europa, el ingreso de las mandarinas tiene un arancel de 16%, mientras que en Estados Unidos es de 0%.
El director general de los Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, Federico Montes, aclaró que a pesar del aumento progresivo de la exportación hacia Estados Unidos a partir la apertura de ese mercado en 2013 –cuando se realizó un envío "más que nada simbólico"–, para fin de año los números entre la Unión Europea y Estados Unidos estarán más repartidos, una vez que llegue la época de las naranjas.
"El mercado de EEUU siempre fue una demanda muy importante por parte de la citricultura, con el fin de acceder a un mercado que tiene una excelente demanda por cítricos, porque importa gran cantidad durante ciertas épocas dado que está en un hemisferio diferente. Uruguay puede complementar de muy buena forma el mercado norteamericano", dijo.
Otro aspecto clave "fue lograr entrar a ese mercado en las mismas condiciones que nuestros competidores, que son principalmente Chile y Perú".