El objetivo de este grupo operativo es, así, desarrollar y establecer modelos de gestión de explotaciones agrícolas que eviten los problemas causados por las pequeñas dimensiones de algunas parcelas, lo que condiciona su rentabilidad y la pérdida productiva por parte de las cooperativas, a través de una mejora de gestión como la explotación en común, ha puesto de manifiesto el responsable de proyectos europeos de Fecoam, Pedro Sánchez Seiquer.
Así, este proyecto, –en el que participan la Universidad Politécnica de Valencia, la cooperativa San Vicente Ferrer de Benaguasil, Anecoop, Cooperativas Agro-alimentarias de España o la Fundación Cajamar–, surge tras observar varias experiencias en cooperativas agrarias en las que la productividad descendía a causa del abandono de tierras por parte de los socios, tanto por jubilación de los dueños como por falta de relevo generacional.
La finalidad que persigue el programa Innoland, aún por aprobar, es poner en marcha experiencias piloto de gestión común de tierras, basándose en ejemplos como la cooperativa valenciana San Vicente Ferrer de Benaguasil, que trabaja en la recuperación de tierras abandonadas por los socios y las pone en producción.