El director general de Cuna de Platero, Juan Báñez, que considera este incremento como prudente, sí se muestra muy satisfecho con el desarrollo de esta iniciativa, sobre todo “porque nos permite cerrar el ciclo completo de producción de fresas y, por tanto, nuestros clientes pueden disponer de este fruto rojo durante todo el año, como así indica nuestro eslogan: ‘Your Global Berry Partner’.
Desde que se inició la recolección de fresas el pasado mes de junio en la localidad abulense de Cabezas de Alambre, la media diaria asciende a unos 2.500 kilos de fruta fresca, así como unos 1.000 kilos de segunda categoría. Toda la producción se destina al mercado nacional. El año pasado se comercializaron unos 210.000 kilos.
Las variedades que predominan en las plantaciones de Ávila son de día neutro, en concreto destacan San Andreas, Portolas, Charlotte y Amandine. Todas ellas se plantaron en marzo y el periodo de recolección que se inició en junio continuará hasta diciembre.
Por lo que respecta a los datos registrados en Cuna de Platero durante la última campaña de frutos rojos 2017-2018, Juan Báñez señala, en declaraciones a agrodiariohuelva.es, que la producción de fresas ascendió a unos 40 millones de kilos de fresas, de los que 26 millones fueron para fresco y los 14 restantes se destinaron para industria.
En cuanto a las variedades utilizadas por los socios de la cooperativa moguereña destaca Rociera, que ha representado un 40% del total; le sigue Fortuna (28%); Rábida (22%), Primoris (2%) y San Andreas (8%)
Báñez reconoce que están contentos con las variedades de fresas que están utilizando, aunque recalca que “Rociera está teniendo un buen comportamiento. Es la que más gusta tanto en España como en el resto de Europa”.
En frambuesas se alcanzaron las 2.200 toneladas; en arándanos, algo menos de 3.000 toneladas y en moras, unas 100 toneladas.
Aunque admite que el precio que se ha pagado por la fresa este año “no ha llegado a compensar el tonelaje pedido”, sí reconoce que “ha paliado un poco, porque se ha pagado entre un 8 y un 10% más que el año pasado al no haber fruta en los mercados”.
Tras la importante inversión realizada en la digitalización y robotización de las instalaciones, que ha superado los siete millones de euros, y que se ha concentrado en la automatización de la línea de alimentación de envases, en el paletizado y en la gestión informática de pedidos, el gerente de Cuna de Platero señala que “el objetivo que tengo para las próximas campañas es afianzar el proceso de modernización que hemos acometido este año, porque así como potenciar la parcela digital, porque el agricultor quiere tener todos los datos agrícolas en el móvil”.
No obstante, el director general de la cooperativa recalca que con la tecnología que se ha incorporado “lo que pretendemos es orientar la visión de la cooperativa hacia el cliente final: hacerles un producto a la medida, con sus etiquetados y con el envasado correcto para no generar problemas ni molestias”.