Departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia y Nariño se han convertido en el eje de siembra y cosecha pues concentran más del 93% de la cantidad total de cultivos a nivel nacional.
Según las estimaciones, Boyacá registró 85.507 toneladas, Cundinamarca tuvo 82.832, Antioquia alcanzó 80.264 y Nariño acumuló 51.552 en el último año.
Así mismo, se ha posicionado como uno de los principales cultivos de rotación para la papa, convirtiéndose en una alternativa adicional para generar ingresos y no depender de un solo tipo de producción.
“Normalmente todo el proceso para la zanahoria está en cuatro meses pero se puede extender hasta cinco meses por factores climáticos externos”, añadió Moreno.
Uno de los aspectos más importantes para todo productor es el rendimiento en el que el promedio nacional está en 28,5 toneladas por hectárea, aunque zonas como San Pedro de los Milagros registra 56,5 ton/ha y El Santuario y Tunja 40 ton/ha.
“Este es uno de los principales puntos a mejorar pues algunos de los productores mundiales alcanzan rendimientos de 100 toneladas por hectárea, impulsado por temas como la tecnificación, la tecnología y nuevas formas de producción”, explicó el socio de Hortalizas Boyacá.
Por su parte, Armando García, ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional, precisó que “las zanahorias medianas tipo Nantes o Cartean con rugosidades y colores vivos se han situado como las preferidas en el mercado. Los municipios del altiplano cundiboyacense son referentes en esta producción”.