Aníbal Caminiti, coordinador del Programa de Frutas Finas del Centro Pyme-Adeneu y gerente ejecutivo de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas (CAPCI), indicó que “hay una decisión política entre ambos presidentes (Xi Jinping y Mauricio Macri) para el desarrollo de este proceso que está ocurriendo”. El trabajo entre ambos países está siendo lo más ágil posible ya que “el objetivo es firmar el protocolo fitosanitario en la cumbre del G20”, deslizó Caminiti.
Existe la posibilidad de que, si se cumplen los plazos, para la temporada 2018/19 el mercado chino reciba los primeros envíos de cerezas argentinas. La agenda de los inspectores chinos a fines de octubre en la región se está gestionando entre el Senasa y las empresas que integran la CAPCI. “Los chinos presentaron un listado de plagas cuarentenarias al cual el Senasa debió responder sobre su existencia efectiva y, en ese caso, indicar cómo las controlamos. Con la inspección se visitan las regiones productivas”, detalló.