El sistema es multitarea y permite que, a través de sensores y dispositivos, se puedan monitorear los suelos y los cultivos para aplicar de manera selectiva agroquímicos y fertilizantes, permitiendo el ahorro de insumos y la consecuente baja en los costos para el productor, logrando además una producción más eficiente y mejores rindes.
El desarrollo nacional se gestó en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tiene en la localidad cordobesa de Manfredi. Su director y especialista en riego, Aquiles Salinas, señaló que esta es "una de las innovaciones que facilitan y hacen factible la incorporación del riego a la empresa pyme agropecuaria, sobre todo para estabilizar los rindes agrícolas y, así, mejorar resultados económicos y rentabilidad".
"Uno de los problemas que se presentan para la expansión del área de riego en el país es la cuestión energética. No hay infraestructura que pueda soportar el objetivo de duplicar el área regada", afirmó Salinas.
El investigador del INTA-Manfredi explicó que "este nuevo módulo, denominado, técnicamente, sistema de innovación productiva sustentable con riego mecanizado es un proyecto concebido con el fin de promover una eficaz política de rápido crecimiento del área de riego", que nació gracias a "una virtuosa conjunción público-privada".
Eficiencia energética
"El proyecto contempla paneles solares para generar energía, lo que requiere un cambio de manejo de riego porque las aplicaciones deben realizarse sólo de día", señaló el hombre de la EEA cordobesa quien agregó que las máquinas van a tener cerca de 2.000 m2 de celdas para captar la luz solar. "El caudal de potencia de las bombas implica una cantidad importante de paneles", advirtió.
Respecto a los costos, Salinas estimó que, de acuerdo con los primeros cálculos, con el capital que se ahorra en energía en los primeros cinco años se puede cubrir el costo de adquirir los paneles solares. Además, en el momento en que las celdas no se utilicen para accionar el sistema de riego, la energía que se genere se podrá incorporar al sistema de interconexión nacional generando ingresos adicionales. Inclusive, en una segunda etapa se plantea utilizar las máquinas para el riego de cultivos cuya biomasa se pueda utilizar para generar bioenergía.
Según el especialista del INTA-Manfredi, esta herramienta está pensada para una gestión sustentable del ambiente, por lo que "la autogeneración de energía ayuda a afrontar uno de los costos de mayor gravitación en los sistemas de riego; además de extender el riego hacia lugares donde no llega o se torna inviable por el alto costo de la provisión de energía convencional", argumentó.
Algo más que riego
Salinas detalló que el sistema se destaca porque "a diferencia de las máquinas tradicionales tiene una nueva tecnología que permite duplicar la velocidad, es decir, lo que antes se hacía en ocho horas ahora se puede hacer en cuatro". Esa característica de eficiencia se suma a la nueva tecnología de la barra "Hummingbird" (colibrí, en castellano) que fue desarrollado por un técnico cordobés en convenio con empresas de Alemania y los EE.UU
En la Estación Experimental estiman que el equipo podrá implementarse en cultivos extensivos tradicionales y alternativos como garbanzo, lenteja y arveja. También se adapta a producciones intensivas de frutales, vid, papa, zanahoria, y cebolla, entre otras.