"Los resultados de las Bintje y Fontane son dramáticos este año", dice Jan van Luchene, de Bruwier Potatoes. "Es mi campaña 26 de patatas, y nunca había experimentado un rendimiento tan bajo como este. Es el quinto año consecutivo en el que el clima ha sido un obstáculo, pero al final siempre se salva la cosecha. Sin embargo, este año es diferente. Las cotizaciones están alrededor de 25 euros, y no creo que consigamos menos hasta junio del próximo año. Tal vez haya cierta presión sobre los precios durante el período de almacenamiento en septiembre y octubre, porque cuando los precios son tan buenos, hay más oferta de otras partes con una capacidad de almacenamiento cuestionable".
Jan van Luchene
Sector
Además de la baja cosecha, el clima también ha producido una gran cantidad de brotes en las plantaciones. "Mucha gente tendrá patatas, pero dudo que todas puedan almacenarse. También estoy preocupado por la escasez a largo plazo. La necesidad es mucho mayor que antes. El sector también tendrá dificultades, pues no creo que los procesadores tengan suficientes patatas como para alargarse hasta el próximo junio. Continuarán trabajando, pero no a su máxima capacidad", dice Jan.
Hace dos temporadas, muchos de los productores también tuvieron malas cosechas, pero se podían encontrar alternativas en Alemania y Polonia. "Esta temporada, eso no es una opción. Cuando hablo con mis colegas alemanes, las condiciones son igual de difíciles allí. No habrá alternativas en Europa este año. Si los procesadores deben buscar una solución, es posible que tengan que comprar un producto procesado. Será difícil encontrar patatas", concluye Jan.
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Jan van Luchene
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