El centro tecnológico de la Agroindustria, Adesva, de Lepe ha puesto en marcha por segundo año consecutivo un ensayo de campo del plástico acolchado biodegradable y ha presentado los resultados del ensayo que se realizó la campaña pasada con fresa, concretamente con la variedad rociera.
Este plástico acolchado biodegradable que se integra en la tierra en forma de abono es una iniciativa del proyecto europeo Biomulch en el que uno de los actores principales, junto al centro Adesva, es el grupo Morera & Vallejo que se encargará de la producción y comercialización del mismo. El presidente de este grupo empresarial y también presidente de Adesva, Antonio Morera, asegura que la idea es adelantarse a las normativas sostenibles europeas que “nos pueden llegar de un día para otro y para lo que tenemos que estar preparados”. Así como mostrar la capacidad y compromiso de la agricultura onubense y andaluza de trabajar en favor del medio ambiente, sobre todo en Huelva “donde los valores ambientales, con Doñana muy cerca, están a flor de piel”.
Antonio Morera ha señalado que el plástico es una herramienta muy útil para la agricultura pero “tiene el problema de que es difícil de destruir y no puede quedar por ahí convirtiéndose en un problema”.
Junto a Morera & Vallejo y sus dos marcas de comercialización de plásticos Plastimer y Macresur, forman parte de este proyecto el centro tecnológico del Calzado y del Plástico de Murcia, CETEC, que ha desarrollado los materiales; la firma holandesa Thatchtec, experta en microorganismos; y la alemana Fkur, expertos en productos químicos.
Alejandro Arribas, responsable del departamento de I+D+i de CETEC, ha explicado que el plástico se ha obtenido a partir de bioplásticos de fuentes renovables. El plástico acolchado se retorna al terreno en forma de abono y después de haber sido sometido a un tratamiento de microorganismos por pulverización y posterior enterramiento; “en menos de tres meses desaparece o apenas se aprecian los restos de plástico”, ha subrayado.
Arribas ha subrayado que la degradación del plástico sólo se produce por la aplicación del kit de microorganismo por que “no sirve cualquier cosa, tiene que ser la combinación especial del kit para evitar problemas de degradación durante la campaña agrícola”.
Segundo ensayo
Ya está en marcha el segundo ensayo en campo de fresa en la finca experimental del centro Adesva, en el que se estudiará entre otros parámetros si este plástico cumple con la nueva normativa europea que prohíbe las emisiones durante la desinfección del suelo.
La responsable del Departamento agronómico Adesva, Magdalena Torres, ha presentado los resultados del ensayo realizado durante la pasada campaña. En términos generales este plásticos tiene un comportamiento sobre la producción similar a que tiene el polietileno y otros plásticos biodegradables del mercado.
Los mismos resultados tanto en producción extraprecoz, precoz y el resto de campaña; firmeza de la fruta, producción y gramos por fruto. Aunque no existen diferencias sustanciales en los diferentes parámetros investigados, cabe destacar que el menor porcentaje de fruta podrida se logró con polietileno; que los biodegradables Biomulch reflejaron los valores más bajos en peso de fruto.
Fuente: agrodiariohuelva.es