La historia de los últimos 18 meses en la industria de la construcción de contenedores se resume en que las compañías de leasing y los armadores se equivocaron en calcular la mejora en la demanda de contenedores de 2017 y de que se requeriría una inversión seria para evitar una escasez de unidades.
El problema finalmente se resolvió de la forma más obvia, ya que 2018 promete ser un año de producción récord de contenedores, según la última edición del informe Drewry's Container Census & Leasing Equipment Insight.
Drewry ha sostenido que, dado que pocas fábricas estaban trabajando en turnos dobles, había suficiente capacidad en la industria de la construcción de contenedores para evitar cualquier escasez sostenida en el suministro, incluso considerando las nuevas regulaciones de pintura que amenazaban con extender el tiempo de secado en el invierno y como resultado restringir la oferta.
De acuerdo Drewry, así ha ocurrido. De hecho, los precios de los contenedores dry han bajado a pesar del aumento de la demanda, y los principales perdedores en esta fase del ciclo de construcción parecen haber sido los propios fabricantes.
A pesar del fuerte aumento de la demanda, han tenido que recortar sus precios y, como resultado, han sufrido una disminución en la rentabilidad. El precio del acero Corten es más alto que en 2017, a pesar de una caída en otros costos de producción. Los precios de los contenedores nuevos aún están por encima de los del año pasado, pero se han debilitado a medida que avanzó el año. Aun así, el descenso ha sido marginal y Drewry pronostica que los precios se mantendrán estables durante los próximos meses, salvo ajustes estacionales.
El crecimiento de la oferta de contenedores se ha mantenido ligeramente por delante del desarrollo de la demanda en lo que va del año. Si bien esto ciertamente alivia la presión, no es en sí suficiente para compensar el déficit de inversión de años anteriores.
El criterio clave a observar es la “relación de operación” correspondiente a la medida de la flota de contenedores en relación con la capacidad total de espacios en la flota de portacontendores.
Al final de los días de la última década, esta proporción se mantuvo en un factor de 2,0, pero desde entonces ha disminuido a alrededor de 1,90. Cuando la inversión se agotó en 2016, esta proporción se redujo a solo 1,88, pero se prevé que descienda por debajo del umbral de equilibrio crítico de 1,90 para fines de este año.
Las compañías de leasing siguen siendo los principales compradores de contenedores, manteniendo la tendencia de los últimos años, por lo que no es de extrañar que el aumento en el suministro haya llevado a una caída en las tasas de arriendo.
Lejos del mercado de contenedores dry, la construcción de contenedores reefer aún se está fortaleciendo, sin mostrar signos de debilitamiento a pesar de la sugerencia de que otros equipos especializadas, como los tanques, se harían cargo del mercado de unidades de alto valor.
Fuente: MundoMarítimo