La cosecha de cítricos ha comenzado en Terres de l’Ebre con las variedades más tempranas de clementina como la clemenrubí, la satsuma o la marisol. Estas clementinas se cosechan a punto para la maduración pero después de las fuertes lluvias de levante del viernes, mucha de esta fruta se ha mojado por el agua que bajaba y inundaba campos y barrancos y ahora habrá que estar atentos a si ennegrece y se pudre, un hecho que no se sabrá hasta dentro de unos días.
Ahora bien, el principal quebradero de cabeza de los agricultores este lunes es poder acceder a las fincas. Un 80% de los caminos de las zonas más bajas del Montsià están “impracticables”.
Los ayuntamientos ya han empezado a trabajar justamente priorizando la recuperación de los caminos agrícolas y desde el sindicato agrario es pide que se busquen soluciones aunque sean “provisionales” para no interrumpir la campaña ahora que acaba de empezar y sobre todo para estar a plena capacidad las próximas semanas cuando se tengan que recoger las variedades “reinas” como la nules.
También habrá que hacer frente a los costes de reparación de los sistemas de riego y otras infraestructuras agrícolas que el temporal dañó. “Tenemos que poner tierra nueva en las fincas, que se la llevó y algunas filas han quedado con grava y piedra”, detalló el responsable de campo de la cooperativa de Alcanar, Eloi Caudet.
Carlos Roig, responsable del sector de cítricos de Unió de Pagesos, ha rebajado la preocupación por las posibles pérdidas por pudrición de las variedades más tempranas. “Una afectación grave no se espera. La fruta está muy verde pero sí que el agua que pasó corriendo la puede pudrir. Deben pasar unos días, no se puede saber todavía”, explicó.
El agua que pasa en corriente, a diferencia del agua de la lluvia directa, lleva hongos en suspensión y si ese quedan en las porosidades del fruto y éste no se seca rápido, se puede acabar pudriendo. Las fincas que se han quedado inundadas serán las más perjudicadas. “En las que tienen más fondos y han quedado anegadas, los árboles pueden sufrir asfixia radicular y se morirán o quedarán mal. Todas las fincas donde ha pasado agua a medio metro de altura, tendrán pérdidas de producción”, ha previsto Eloi Caudet.
De entrada es preveía una campaña en las Tierras del Ebro con un 25% más de producción que el año pasado y “incertidumbre” en los precios. En concreto, Unió de Pagesos preveía una cosecha de 160.000 toneladas de cítricos, 100.000 toneladas de clementinas. Pronto se va a evaluar si será necesario modificar las previsiones pero no se sufre por las variedades tardías.
Fuente: lavanguardia.com