En la era anterior a Honeycrisp, las manzanas tenían sólo dos texturas: "suaves y harinosas (que a nadie le gustaban), y las manzanas buenas, las duras, crujientes y densas", dijo David Bedford, uno de los productores originales de Honeycrisp.
A diferencia de la gran mayoría de los productos comerciales modernos, la manzana Honeycrisp no fue criada para desarrollarse, almacenarse o enviarse bien. Fue producida para ofrecer un gran sabor: fresco, con un equilibrio de dulzura y acidez. A pesar de que tuvo éxito en el camino, se convirtió en una pesadilla para algunos productores, lo que obligó a los pequeños agricultores del noreste a competir con sus contrapartes con ventajas climáticas de la Costa Oeste.
La Honeycrisp no fue un éxito inmediato. El árbol original, conocido oficialmente como MN1711, fue descartado en 1977 por sus problemas de resistencia al invierno. Pero Bedford, quien se unió al equipo en 1979, encontró cuatro pequeños clones que habían escapado milagrosamente de la basura y decidió ver si producían frutas. En 1983, Bedford escribió en un correo electrónico, "los pequeños árboles han producido algunas frutas sorprendentes".
La variedad Honeycrisp ahora es tan popular que los consumidores gastan tres veces el coste de otras manzanas para probarla.
La producción de Honeycrisps se ha duplicado en los últimos cuatro años, lo que la convierte en la quinta variedad más producida, según Mark Seetin, director de asuntos regulatorios e industriales de la Asociación de Manzana de los Estados Unidos. Pero no todo el mundo es fanático. Los que la producen suelen expresarse con las palabras más cortantes.
"El primer desafío es controlar su desarrollo", dijo Brenda Briggs, de Rice Fruit Co., cuya empresa vende manzanas en el condado de Adams, Pensilvania, desde hace más de 100 años. Los productores, explica, tienen que entrenar a los árboles para que sus ramas no crezcan demasiado y las hojas bloquean la luz solar de las manzanas de abajo.
El tamaño también puede ser un problema. "La fruta tiende a crecer mucho", dijo Mark Nicholson, de Red Jacket Orchards, Nueva York, cuyo negocio incluye aproximadamente 160 hectáreas dedicadas a las manzanas. "Eso es bueno, pero el consumidor no quiere comprar manzanas del tamaño de un pomelo".
Incluso si un productor logra producir una buena cosecha de Honeycrisps, la cosecha y el almacenamiento vienen con obstáculos adicionales. La variedad es tan delicada que deben cortarse los tallos para que las manzanas no se rasguen entre sí. Y mientras otras manzanas pueden ir directamente del árbol al almacenamiento en frío, las Honeycrisps primero deben pasar de 5 a 10 días a una temperatura suave antes de poder ser refrigeradas.
"Se requiere mucho más trabajo de los productores", dijo Nicholson. Al final, sólo el 55 por ciento al 60 por ciento de la fruta llega a los retailers, expresó Seetin.
Eso también significa que a pesar de que las Honeycrisps cuestan más del doble que las manzanas Red y Golden Delicious, a un promedio nacional de $2,19 la libra (450g) en el mes de octubre, los productores no están rebajando los precios. "Hay un mayor coste de inversión y producción fuera de Minnesota", donde se produjo originalmente la Honeycrisp, según Karina Gallardo, economista agrícola en la Universidad Estatal de Washington.
Fuente: Bloomberg.com