Desde principios de octubre, las cebollas están agotadas. Es el tercer cultivo comercial después del algodón y los cacahuetes. Las cebollas cubren más de 3.400 hectáreas que cultivan más de 13.600 productores, con una producción anual de más de 70.000 toneladas, según indica una federación de productores de Maroua.
Obviamente, esta escasez ha afectado a los precios: en el mercado local, el cubo de 2 kilos de cebolla cuesta entre 2.500 y 3.000 francos CFA y un saco cuesta entre 40.000 y 60.000 francos CFA, dependiendo de la calidad y la cantidad.
"Nos aprovisionábamos de las zonas productoras de la región norte, entre ellas las localidades de Ngong, Pitoa, Figuil y Lagdo. En el extremo norte, una de las principales zonas de producción, hay en Mayo-Tsanaga, en Makilingai en Mayo Sava, y en Doumrou en Mayo-Kani. Pero desde principios de octubre estamos sin existencias", dice Souleymanou Amadou, mayorista de Maroua. "Estamos esperando a que entre en producción Djimeta en Nigeria a principios de diciembre para gestionar este momento de ruptura mientras esperamos nuestra producción local. Algunos productores locales han empezado con las semillas".
Esta ruptura se debe en parte a la prolongación de la temporada de lluvias. Los problemas de conservación y almacenamiento limitado a tres meses también influyen en la subida de los precios. El aumento de la demanda de los mercados en el sur de Camerún y en países como Gabón, Guinea Ecuatorial y el Congo-Brazzaville está contribuyendo al incremento de las pérdidas y de la escasez.
Los agrónomos advierten de la necesidad de que los actores reflexiones sobre la mejora de los sistemas y las técnicas de producción y la comercialización de los productos de este sector.
Fuente: Actu Cameroon