"El ambiente en el mercado de los puerros, por suerte, es mucho más positivo de lo que ha sido en los últimos años. Los precios llevan estables mucho tiempo y ahora han bajado a un nivel de alrededor de 50 céntimos. El año pasado por estas fechas, teníamos precios medios de alrededor de 20 céntimos", dice Peter Wijnen, de Frankort&Koning. "En general, no nos quejamos. Es como debería ser, en la cadena de suministro todos pueden sacar beneficios".
"La superficie es considerablemente menor en los Países Bajos este año y los rendimientos por kilo son también mucho más bajos. Todo el mundo va en tiempo o por delante del calendario, y eso también es bueno para el mercado. Cualitativamente, este verano ha sido difícil por el calor, y los trips han causado muchos daño, pero ahora la calidad es buena. En todo caso, los puerros se oscurecen mucho más cuando se cambia de las variedades de otoño a las de invierno", explica el comerciante.
"Las perspectivas también son buenas. De noviembre a principios de diciembre, suele ser el periodo de promoción del puerro. Las ventas siguen funcionando bien y tienen cada vez más respaldo. Ahora se concentran sobre todo en el sur de Europa, pero se ha sumado Alemania en las últimas semanas y pronto se unirán Europa del Este y Escandinavia", concluye Peter.
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