Por un lado, las etiquetas son cada vez más importantes, pero por el otro, los consumidores son cada vez más estrictos, por lo que es importante cumplir con las especificaciones que se indican, según Chris Komatas, de Compac, parte de TOMRA Sorting Food, cuya empresa ha renovado su tecnología para clasificar por calidad interna.
Esta tecnología se puede resumir en tres letras: NIR, pero detrás de ellas se oculta un proceso complejo. Aunque la clasificación óptica se centra en la calidad externa de la fruta, la tecnología NIR va mucho más allá, midiendo la calidad interna de la fruta mediante luz. Las máquinas de clasificación están equipadas con sensores y software que clasifican la fruta según la información que proporciona la propagación de luz. “La clasificación de la fruta es nuestra especialidad. Para la calidad interna, desarrollamos Inspectra2, que es un sistema más preciso y más fácil de usar que la versión anterior", explica Chris. El Inspectra2 tiene una capacidad máxima de diez líneas y diez piezas de fruta por segundo, pero también se puede construir con una línea. "Ajustamos la máquina al número de correas de entrada".
Altas expectativas del consumidor
"La calidad interna de la fruta es cada vez más importante, porque las expectativas de los consumidores son cada vez más altas", explica Chris. "Las etiquetas tienen que garantizar que no hay problemas internos y que el sabor es bueno, pues esa es la función de la tecnología de clasificación. En el segundo en el que la fruta cae bajo la luz del clasificador, también se mide el brix, lo que significa que en realidad estamos clasificando por sabor", confirma.
También se mide la firmeza de la fruta, que puede decidir la capacidad de almacenamiento de la misma. "En función de la clasificación, los comerciantes saben si la fruta puede almacenarse o si debería comercializarse antes". Aunque la tecnología se utiliza para clasificar fruta premium, también ofrece posibilidades para los lotes que parecen no poder venderse a primera vista. Debido a esto, la tecnología de clasificación no es sólo una opción para grandes empresas o marcas premium. “La clasificación por calidad interna puede hacer la diferencia para los lotes que parece que no podrán venderse. Por lo tanto, también veo ventajas para los agricultores que tienen una cosecha parcialmente dañada o demasiado madura”. Después de la clasificación, parte de la cosecha suele poder comercializarse.
La calidad interna es cada vez más importante
En el futuro, la calidad interna de la fruta será todavía más importante, espera Chris. “Cada vez hay más etiquetas en el sector para manzanas, kiwis o cítricos, por ejemplo”, comenta. Las marcas tienen que cumplir las promesas de sus etiquetas para que los consumidores se fíen de ellas. Los envases más pequeños también juegan un papel importante. “Es muy diferente comprar una bandeja de cuatro kiwis y que uno de ellos esté podrido, a comprar una bolsa grande de kiwis y que uno lo esté. La tolerancia de los consumidores no es muy buena, y cambian rápidamente sus preferencias cuando tienen una mala experiencia. "La tecnología de clasificación está disponible para manzanas, kiwis, cítricos y aguacates, pero también se pueden clasificar otros productos si se hacen algunos ajustes en el software.
Compac, de Nueva Zelanda, trabaja en tecnologías de clasificación desde hace 30 años. "Nuestro enfoque es la clasificación por calidad interna de la fruta fresca", concluye Chris. En enero de 2017, la empresa fue adquirida por TOMRA Sorting Food. "TOMRA quería invertir en la clasificación de alimentos para clasificar los productos de forma individual", continúa. Compac ofrece tecnología de clasificación para la calidad interna de la fruta, entre otras cosas. “TOMRA y Compac invierten mucho en I + D, un aspecto que será cada vez más importante en el futuro".
Para más información:
TOMRA
Chris Komatas
chris.komatas@tomra.com
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