Francesco Perri es agrónomo y especialista en cítricos, y ha compartido con FreshPlaza sus pensamientos sobre la situación de la producción y comercialización de clementina: "En mis treinta años de experiencia, la campaña de clementina de 2018 ha sido la peor de todas en las principales zonas productoras".
Según el experto, la situación actual es catastrófica debido a diferentes factores: "Es como si todos los factores se hubieran alineado: la producción es muy grande, las condiciones climáticas son inusuales, hay desorganización en la oferta, mientras que la demanda es cada vez más estructurada y exigente”.
El resultado es que todavía hay muchas clementinas en los árboles. En algunas fincas, la cosecha ni siquiera ha comenzado y probablemente nunca comenzará.
Es difícil estimar el total de cosecha perdida, pero no sería excesivo cuantificarla en torno al 40-50% del producto que todavía está en los árboles. Además, la clementina convencional es una fruta temprana y su cosecha no debe ser muy prolongada, de lo contrario la calidad disminuye considerablemente. Por lo tanto, a estas alturas, apenas se puede cosechar.
“No podemos forzar las cosas con esta variedad. Es posible prolongar la campaña de clementina a través de una diversificación varietal precisa que extienda la temporada. Pero la campaña del año pasado salió bien únicamente porque la producción inicial era más baja. Sin una reorganización seria de los aspectos productivos y comerciales, no podemos pensar en hacer negocios en este sector”.
Según Perri, para enfrentar esta crisis es necesario tener: paciencia, determinación y "una mente ágil", es decir, un razonamiento muy preciso sobre cómo seguir haciendo negocios en el futuro, “de lo contrario, no habrá futuro", advierte.
Según el experto, es crucial entender cómo sustituir parte de la clementina en diferentes territorios, a través del apoyo de los mejores conocimientos disponibles. “Necesitamos un grupo de expertos e invertir en la formación de técnicos especializados capaces de guiar a los empresarios agrícolas, que hoy están más perdidos que nunca. En Italia, desafortunadamente, no podemos contar con grandes superficies como en España, por lo que no tendría sentido cambiar los cítricos a diferentes producciones. Por otro lado, es importante invertir en la diversificación del calendario varietal para tener los productos adecuados disponibles en su estado ideal en cada fase de la temporada. Por lo tanto, será necesario reorganizar toda la comercialización. La oferta de clementina en los mercados debe regularse para evitar que los productos salgan todos a la vez. Hoy más que nunca, se ruega a las organizaciones de productores que desempeñen un papel clave: guiar a sus asociados hacia aquellos cambios que deberían haberse implementado hace ya tiempo”.
El experto no oculta su mayor preocupación: "Temo que todo termine en unas pocas semanas. Habrá afortunados que podrán cosechar todas las plantaciones, otros que no tendrán esa suerte y otros que ni siquiera podrán intentarlo. Corremos el riesgo de olvidar todo esto y volver a encontrarnos en esta situación dentro de un año. No creo que podamos seguir así. Si alguien tiene otras sugerencias o soluciones alternativas, nos gustaría escucharlas”.