"Pese a que las heladas han provocado algunos problemas en los primeros días del año, 2019 ha comenzado de forma muy positiva para el tomate de mesa siciliano. Las medidas antiheladas y los invernaderos tecnológicos son capaces de mitigar los efectos del frío, aunque, esta vez, las temperaturas alcanzaron -4/5 °C también en el sur de la isla".
Esto es lo que nos dice Giuseppe Libretti, director de una histórica marca hortofrutícola italiana sita en Sicilia, quien también explica por qué los precios son "acordes con la tendencia estacional".
Sabor como factor de atracción
Las empresas provistas de una estructura propia pueden ser competitivas invirtiendo en las mejores características de sus productos. "Este año, estamos en proceso de comercializar nuevas variedades exclusivas que ofrecen un increíble sabor. La investigación y el desarrollo son elementos esenciales para resistir al paso del tiempo".
"Las características organolépticas son de suma importancia: son los puntos claves en los que la GDO se centra para satisfacer la demanda de un sabor excelente por parte de los consumidores. Se podría decir que se ha producido una especie de regreso a lo que el tomate siciliano representaba en los 60 y 70".
"Para recuperar el sabor tradicional, hemos invertido en la experimentación de nuevos métodos que incluyen la ejecución de técnicas naturales como la esterilización del suelo mediante luz solar, por ejemplo. Nuestro objetivo es mejorar la salud de nuestro producto".
Después de 5 años, las fitopatías están disminuyendo
El empresario señala: "La virosis del tomate está disminuyendo. Además, las empresas han combatido con firmeza la Tuta absoluta hasta incluso reducirla a cero en algunos casos. Esto ha sido posible gracias a un esfuerzo y una investigación constantes por parte de nuestros agrónomos, que han desarrollado técnicas experimentales muy avanzadas".
"En los últimos 5 años, la Tuta absoluta ha supuesto un problema muy molesto para las producciones sicilianas. Si los datos facilitados por Libretti se confirmaran a mayor escala, todo el sector podría mirar al futuro con optimismo".
¿Cuál es el desempeño de la producción italiana en comparación con la competencia internacional?
"Siempre ha habido competencia, por supuesto. Egipto puede ser un 'adversario' muy duro porque se está centrando en la mejora de los estándares de producción, en especial en lo que al sector hortícola respecta. Por tanto, han acabado los tiempos en los que podíamos presumir de los mejores protocolos fitosanitarios", comenta.
"Así, pues, tenemos que poner el foco en las peculiaridades de nuestro territorio. A ese respecto, hemos desarrollado importantes programas con países del norte de Europa que nos escogen precisamente por la caracterización territorial de nuestro producto. Es fundamental para nuestra economía poder transmitir nuestra 'sicilianidad'".
Caracterización del producto Made in Sicily
Libretti concluye: "Por todas las razones antes mencionadas, es necesario producir los tomates directamente en los campos y no mediante técnicas sin suelo. De esta manera, podemos mejorar la singularidad de nuestro producto, que está hecho de historia, tradición y cultura, todo ligado estrechamente a nuestra tierra como en ningún otro lugar del mundo. Tenemos que aprovechar estos factores para transformar el increíble valor que tiene nuestro producto en un precio comercial efectivo".