Las últimas setas shiitake de la plantación de hongos de Kiruna, Suecia, han sido cosechadas. El vivero debe cerrarse porque la compañía minera LKAB ya no puede garantizar la seguridad de las minas en las que se cultivan los hongos shiitakes. El exminero Sven-Ivan Mella decidió ubicar el vivero en una galería a 540 metros de profundidad en los años 80. En 2016, la empresa de restauración Spis, de Kiruna, adquirió el vivero, suministrando setas shiitakes a varias empresas locales. Durante la temporada alta, se cosechaban alrededor de 100 kilos cada semana. El ambiente en la mina es ideal para el cultivo de hongos: la temperatura es baja y uniforme y no se ve afectada por las condiciones climáticas.
Fuente: www.svt.se