Las bajas temperaturas continúan frenando la producción de fresa y otros berries en Huelva, haciendo que llegue al mercado una cantidad de fruta significativamente menor en comparación con la campaña pasada en las mismas fechas. Hay poca actividad en los campos y en las estaciones de envasado, según ha podido comprobar in situ FreshPlaza, en su primer día de visita a esta bella provincia, para conocer las claves de esta campaña de berries, los distintos modelos de negocio y los avances y retos que enfrenta el sector.
La fresa vuelve a ganar peso en esta campaña 2018/2019, con un ligero aumento de alrededor de 200 hectáreas más plantadas respecto a la campaña pasada. A pesar de este leve aumento de la superficie, los volúmenes son de momento limitados por el retraso en la cosecha debido, en parte, a las complicaciones que hubo en el replante de los plantones de fresa, en el que murieron gran cantidad de plantas y hubo que volver a hacer dichas tareas en muchos casos. Por otro lado, aunque los días son soleados, las largas noches frías retraen el crecimiento y desarrollo de la fruta en las plantas. Los mercados disponen de poca fruta, en general, y los precios son muy altos, con poca competencia de Marruecos y Egipto, lo cual hace pensar que tampoco están teniendo una gran producción, por ahora.
Las variedades más cosechadas en estos momentos son la americana Fortuna y la española Rociera, del programa FNM, entre otras. Además, inician su primer año comercial nuevas variedades exclusivas como Candela o Renewal.
En cuanto a los arándanos, y contraposición a la fresa, la superficie ha dejado de crecer al ritmo de los anteriores años de "locura" por este berry en el campo onubense, ya que la rentabilidad se ha resentido ante tal aumento de volúmenes en tan poco tiempo, a pesar de que la demanda sigue creciendo. Ahora mismo los volúmenes son también menores respecto al mismo periodo de la campaña pasada. La variedad más recolectada en estos momentos es Snowchaser. De momento se sigue trabajando con arándanos de ultramar, como Chile, e irán desapareciendo a medida que vaya aumentando la producción española, alrededor de mediados de febrero. Los productores de arándanos piden a gritos que se abran nuevos mercados, como China.
Uno de los grandes retos de este sector para su sustento y su futuro crecimiento es la escasez de mano de obra especializada, sobre todo de recolectores. La restricciones del uso de agua para riego también son un factor limitante.
En los próximos días se publicarán interesantes reportajes de las empresas visitadas durante este viaje.