Elecciones a la vista para Agripat, la DOP de Bolonia y el Consorcio Selenella. La renovación de cargos de Agripat se llevará a cabo el 22 de enero y seguramente habrá algunos cambios en la cúpula, que llegarán a la vez que la mejor cosecha de patatas jamás vista. Para la DOP, las elecciones serán en febrero, mientras que para Selenella se discutirá en mayo.
"Los precios son altos", afirma Michele Filippini, presidente saliente de Agripat. "Y el contrato marco para la patata de Bolonia fijó el precio en 32 céntimos/kg. El año pasado, por ejemplo, fue de un máximo de 21 céntimos/kg y un mínimo 18. Las condiciones positivas se deben a la escasez de producto en toda la parte norte de Europa".
Los precios son muy buenos y el producto italiano, especialmente de Emilia Romaña, es de calidad y se conserva bien. La reducción de existencias continúa con regularidad y el producto bastará para cubrir toda la campaña comercial, es decir, hasta el mes de abril.
Filippini también confirma que Agripat continúa utilizando la herramienta para identificar el origen de las patatas. Cortando una pequeña porción de tubérculo y analizándolo se puede rastrear la verdad de lo que se muestra en la etiqueta sobre el origen. Es una herramienta muy válida y científicamente probada para garantizar que una patata, por ejemplo, empaquetada como DOP, realmente proviene del lugar declarado en la etiqueta.
"La trazabilidad sobre el papel es válida, pero los controles deben ser más efectivos y científicamente irrefutables. Con este sistema, que se basa en el análisis de los átomos, podemos establecer con certeza si una patata se cultivó o no en la zona de procedencia declarada", señala Filippini.
El principio, desde el punto de vista técnico, es que las relaciones isotópicas en los compuestos presentes en la naturaleza tienen diferentes valores dependiendo del origen (latitud, altitud, distancia del mar), del clima (temperatura, humedad, lluvias) y de las características geológicas de la zona de origen, de las prácticas de fertilización adoptadas (fertilización orgánica / mineral) y del tipo de planta. Estas variaciones naturales son consecuencia de las diferentes propiedades físico-químicas de los isótopos del mismo elemento, debido a su diferente masa y espín nuclear.
"Para poder dar ciertos resultados, tenemos que crear un 'histórico' a través de análisis anuales. Y eso es lo que estamos haciendo. En cualquier caso, ya podemos determinar con certeza si una patata etiquetada como originaria de Bolonia lo es de verdad o no. Un excelente sistema contra las falsificaciones", concluye.
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