Passionfruit Australia dice que la producción estival ha regresado a la normalidad gracias a la caída de algunas lluvias y a una mejora de las condiciones meteorológicas, tras un invierno muy seco que ha perjudicado a la producción invernal este año.
Su presidenta, Tina McPherson, afirma que la producción ha variado de unas regiones de cultivo a otras. "En el norte de Nueva Gales del Sur y en Sunshine Coast, la cosecha de maracuyá lleva un retraso de 4 a 6 semanas con respecto a la fecha normal debido a que la primavera ha sido más larga y fresca de lo habitual", explica. "Algunas fincas de Nueva Gales del Sur informaron de la primera floración tarde, en octubre. La fruta de esas regiones acaba de empezar a llegar en cantidades significativas, por lo que hay maracuyá de sobra para continuar con la demanda prenavideña de esta fruta".
Foto: Diferentes variedades de maracuyá (Passionfruit Australia/Hort Innovation)
McPherson es una de las mayores productoras de maracuyá del país. Ella y su marido Bruce producen más de 150 toneladas de esta fruta cada año en su plantación de Bundaberg. Indica que los números del conjunto del sector son algo más bajos de lo normal.
"Los volúmenes han sido bajos al comienzo del verano, un hecho inusual", continúa. "Normalmente, cabría esperar un repunte de la producción antes de Navidad, pero este año muchas de las regiones de cultivo están viviendo ese impulso de 4 a 6 semanas más tarde de lo habitual. Esto significa que en las tiendas ahora se encuentran suficientes maracuyás jugosos y rollizos, cuando tradicionalmente hay menos cantidad disponible".
El principal organismo del sector señala que la producción del invierno pasado fue mínima en la región de Bundaberg para el maracuyá Misty Gem debido a una fuerte sequía y a una polinización escasa.
"Por suerte, en esta región la producción de maracuyá se ha recuperado para el verano y los productores tuvieron una buena producción con precios razonables en diciembre", señala. "En Sunshine Coast, este invierno el volumen ha sido muy constante y la producción se ha alargado más de lo habitual, sin llegar a un pico extremo en la oferta".
Foto: Variedad Sweetheart (fuente: Passionfruit Australia/Hort Innovation)
Sin embargo, un aspecto positivo importante para el sector es que el apetito australiano que despierta el maracuyá sigue creciendo.
"Se ha recibido el apoyo de una campaña de marketing estructurada gestionada por el sector y por Hort Innovation, con la que se ha conseguido que el consumidor no haya perdido de vista el maracuyá y se ha garantizado la continuidad del consumo", explica McPherson. "Los datos disponibles muestran que uno de cada cinco hogares compra maracuyá cada año, lo cual le brinda al sector una gran oportunidad de sumar nuevos consumidores. Las actividades como la degustación de fruta fresca para que la gente pueda conocer el sabor único de esta fruta, así como una fuerte presencia en los medios sociales para inspirar la coronación de platos con maracuyá, continuarán estimulando la demanda".
El maracuyá tiene dos temporadas altas, en invierno y en verano, y la fruta suele estar disponible todo el año desde una u otra región. Febrero y noviembre acostumbran a ser los meses de menos oferta, y los precios suben en consecuencia.
"Cada región tiene oferta en momentos ligeramente distintos", apunta McPherson. "En el norte de Queensland la producción comienza en torno a agosto y después la producción se desplaza hacia el sur, hasta el centro de Queensland, Wide Bay, Bundaberg, Sunshine Coast y luego el norte de Nueva Gales del Sur. Como el maracuyá es bastante inconstante en sus crecientes demandas, los pequeños cambios de la temperatura y las condiciones meteorológicas pueden tener graves efectos sobre la producción en una región o en una finca en particular".
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