A comienzos de los 80, el kiwi era considerado un fruto exótico, pero pronto ganó posiciones a gran velocidad. La Argentina no fue la excepción a ese fenómeno y así fue cómo poco a poco este producto, originario de China, empezó a verse en las mesas criollas: actualmente, en el país se consumen 0,45 kilos per cápita de esta fruta al año.
Según cuenta Luis Franch, presidente de Ikiwi y vicepresidente de la Cámara de Productores de Kiwi de la provincia de Buenos Aires, el consumo local de kiwi es el mayor de América Latina. En tanto, la producción aquí empezó en 1991. El clima ideal se da en la zona costera, principalmente, Miramar y Sierra de los Padres. "Se calcula que se producen acá 4 millones de kilos por año y después de la banana es la principal fruta de importación, con épocas en las que se llegó a 15 millones de kilos", comenta Franch.
En el hemisferio sur, los principales productores son Nueva Zelanda y Chile, mientras que en el hemisferio norte, el primer lugar lo ocupa Italia. "Ahora se están desarrollando muchas plantaciones en España, Francia, Grecia, Estados Unidos e Irán, porque no se da en cualquier zona, sino que requiere clima marítimo y determinada humedad y temperatura", explica Franch.
El kiwi argentino se exporta, pero como no tiene gran escala se hace muy difícil consolidar mercados en el exterior. "Aun así, los que lo prueban dicen que es de excelente calidad", destaca Franch.
Fuente: Carlos Manzoni, la nacion.com.ar