El Grupo Europeo de Productores de Hongos, que incluye a la Associazione Italiana Fungicoltori, reunió a representantes del Parlamento Europeo para hacer un balance de la situación del sector, a la luz de las producciones de 2018 y las perspectivas de 2019. Andrea Prando, secretario nacional de AIF, y Romeo Fuser, presidente del Consorcio Funghi Treviso y vicepresidente de la Asociación de Productores de Hongos, acudieron en representación de Italia.
Los datos europeos (haga clic aquí para descargarlos) hablan de una buena situación sustancial en el sector de la producción, con algunos problemas relacionados con el movimiento intracomunitario del producto excedente de la producción polaca a los mercados occidentales de Gran Bretaña, Alemania e Irlanda, debido al cierre de los mercados rusos al producto fresco por el veto. Mercados estos que ya no serán reconquistados a la luz de las nuevas inversiones de algunos fondos rusos para la construcción de plantas que satisfarán la demanda rusa de setas.
Setas en un supermercado italiano
Otro problema que se planteó tanto a los parlamentarios europeos (a la que asistió la Honorable Elisabetta Gardini) como a la Comisión DG Agri, donde el grupo europeo se reunió más tarde con la Dirección General del Departamento Hortofrutícola, fue el de las importaciones de hongos de terceros países. Dentro de ellas, por un lado, China está incrementando vertiginosamente la producción nacional con nuevas plantas con un gran potencial de producción, mientras que Estados Unidos y Canadá, grandes mercados de venta del sector europeo, parecen estar menos interesados que en el pasado, también por las barreras aduaneras, que no ayudan a los exportadores.
Por lo que respecta al mercado italiano, según Romeo Fuser, las producciones se ha mantenido estables algunos años en las 57.000 toneladas de producto, que son absorbidas casi por completo por el mercado de productos frescos a través de la GDO y los mercados de frutas y hortalizas. La calidad del producto fresco es muy alta y los precios son estables para la producción italiana de champiñones. En otros tipos de hongos, la seta de ostra (Pleurotus ostreatus) sigue siendo el más apreciada en términos cuantitativos, mientras que la seta de chopo (Agrocybe aegerita) es la más cara".
De izquierda a derecha: Andrea Prando, Elisabetta Gardini y Romeo Fuser.
"Como asociación, estamos consolidando un trabajo histórico para los productores de champiñones, sobre todo centrándonos en problemas relacionados con las fases de procesamiento de las materias primas, y llevamos algunos meses trabajando para construir una nueva ruta de agregación para la categoría de hongos alternativos", subraya Andrea Prando.
"Dado que esta es una actividad agrícola particularmente delicada, hemos desarrollado, con otras asociaciones y con la ayuda externa de consultores especializados de renombre mundial, un curso de capacitación para ayudar a los productores y los operadores del sector", concluye Prando.