La primera parte de la campaña de cítricos españoles se ha topado con un mercado internacional muy complicado, con ventas muy lentas y precios bajos, entre varias razones, por el aumento de la producción respecto al año pasado, falta de calibre y la competencia de otros orígenes que cada vez tienen más presencia en los mismos mercados. Ahora está iniciando el segundo tramo de campaña de cítricos, que terminará en verano, y se teme las cotizaciones también se vean afectadas en las variedades protegidas y con alto valor añadido.
“Decidimos dedicar nuestros esfuerzos al cultivo de variedades protegidas y en cultivo ecológico, con tal de encontrar un equilibrio en su oferta que se revierta en una mejor rentabilidad. En estos momentos estamos cosechando y vendiendo mandarinas Nova y naranjas Salustianas convencionales y ecológicas, con precios entre un 20 y un 30% más bajos que el año pasado y, aunque es pronto para saber cómo reaccionará el mercado ante la llegada de las mandarinas Tango y Orri, prevemos que va a ser difícil defender los precios”, explica Candelaria Ponce, de la empresa Hortofrutícola Poli.
Con sus fincas ubicadas en Huelva, esta empresa se dedica a la producción de mandarinas y naranjas ecológicas, con una clara apuesta por variedades protegidas. “Disponemos de las variedades de mandarinas Clemenvilla, Orri, Tango, Nadorcott y Salustianas todas ecológicas. Vendemos nuestra cosecha a empresas comercializadoras, que mayoritariamente envían nuestra fruta a exportación”.
Para esta campaña, esperan una producción de alrededor de 400.000 kilos de Orri ecológica y unos 200.000 kilos de Tango ecológica . Si bien esta mandarina está considerada por muchos expertos como la mejor variedad del mercado, todavía alcanza un mayor valor añadido si se produce de forma ecológica. “Hace tres años que contamos con la certificación ecológica para la producción de Orri, siendo probablemente uno de los primeros productores españoles en cultivar esta variedad en ecológico”.
De acuerdo con Candelaria Ponce, aunque el precio de la Orri ecológica es algo más elevado que en convencional, “no va acorde con los mayores costes que supone producir en ecológico. Igualmente, creemos en esta forma de producir".
Hortofrutícola Poli espera cosechar las primeras Orri en la segunda semana de febrero, igual que las primeras Tango. “Esperamos más volúmenes respecto al año pasado y los calibres, aunque siguen siendo buenos, serán algo más pequeños. Confiamos en que el respeto al medio ambiente, unas condiciones laborales de los trabajadores dignas y una forma de cultivo sostenible, deben ser acompañadas de un precio razonable en la venta para poder garantizar la sostenibilidad del cultivo”, concluye Candelaria Ponce.
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Candelaria Ponce Limón
Hortofrutícola Poli
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