"Es una temporada difícil para el pomelo de Florida. El huracán Irma causó muchos daños en su momento, lo que afectó en gran medida a la producción de pomelos. Hay poca oferta y por eso los precios son excesivamente altos", dice Cédric Geens, de la empresa belga W. Jonckheere. "La venta de cítricos españoles sigue su curso. No es un mercado espectacular, pero las ventas van bien. Los precios, por otro lado, están a un nivel bajo debido a los altos volúmenes que hay en el mercado. Aparte de España, actualmente también hay importación de Marruecos, Egipto, Italia y Turquía".
"Enero es tradicionalmente un mes difícil. Especialmente con el clima invernal de los últimos días, los minoristas y principalmente los vendedores ambulantes están trabajando a un ritmo más lento de lo normal. Las Navidades de este año tampoco fueron como de costumbre. Las nuevas generaciones viven de manera diferente a la generación anterior y le dan menos importancia a comer juntos. Esto también se refleja en las ventas de los productos que normalmente vendemos bien durante ese período. Por otro lado, se ha podido observar que en Bélgica los supermercados hicieron menos promociones durante estas últimas Navidades que en el pasado", dice Geens.
Si bien los primeros meses del nuevo año se consideran un período de transición, la empresa se está preparando nuevamente para el momento en el que los productos de ultramar se vuelvan a suministrar en grandes volúmenes. "Cuando los cítricos de España lleguen a su fin y Marruecos y Egipto tomen el control, los productos transoceánicos, como los melones, las uvas y las frutas exóticas, volverán a ganar terreno", concluye Cédric.
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Cédric Geens
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