En un contexto en el que la globalización del sector hortofrutícola aumenta la complejidad de los problemas, Village Capital, con base en Washington DC, lanzó a finales del año pasado un programa para identificar y apoyar a start-ups con ideas dirigidas a solucionar estos problemas. Se seleccionaron 12 empresas de las cuales dos finalmente recibieron inversión y otro tipo de ayudas. Esta es la quinta vez que el grupo lleva a cabo este programa.
"Village Capital, en colaboración con QBE, Campbell Soup Company y UBS, ejecutó un programa trimestral de inversión en el que participaron 12 start-ups agroalimentarias de los Estados Unidos", explica Matt Zieger, director de US Ventures en Village Capital. "El programa se diseñó para formar y financiar start-ups agroalimentarias que aumenten el acceso a productos sostenibles, saludables y accesibles para mejorar el sistema agroalimentario".
Representantes de Arable y Masienda, las dos empresas seleccionadas para la inversión en el programa de 2016
Recubrimiento comestible para reducir el desperdicio alimentario
En el programa de Village Capital ha participado una empresa con una innovación reciente diseñada para evitar el desperdicio alimentario. Se trata de un recubrimiento comestible derivado de la seda que se puede aplicar a cualquier producto para disminuir el ritmo de oxidación y de maduración, de manera que se evita el deterioro y se prolonga la vida útil. El recubrimiento ha sido desarrollado por Cambridge Crops, con sede en Massachusetts. Si bien no ha sido uno de los perceptores directos de la inversión de Village Capital, la empresa dice que el programa ha sido de ayuda para seguir desarrollando su idea.
"Un elemento central del programa es VIRAL Pathway, que ayuda a los empresarios e inversores a hablar el mismo idioma en la fase inicial", dice Zieger. "VIRAL ayuda a los empresarios a darse a conocer y a identificar si están listos para la inversión. Permite a los inversores dejar claro el punto en el que desean invertir. Hemos descubierto que es una lengua franca útil para iniciar y mantener el diálogo entre el empresario y el inversor".
"Village Capital seleccionó a Cambridge Crops como participante por varios motivos, como la ventaja competitiva que había adquirido en cuanto a desperdicio alimentario y conservación de alimentos. Además, eran disruptivos y tenían una propuesta de alto valor para los productores de toda la cadena de suministro", añade.
Pronto listo para la comercialización
Desde Cambridge Crops explican que el recubrimiento comestible será ventajoso para los expedidores y los retailers, y que es muy relevante dada la cantidad de frutas y hortalizas que se mueven por todo el mundo. Añaden que el material tendrá un impacto positivo en la cadena de suministro de zonas donde la infraestructura de la cadena de frío es mínima o está subdesarrollada.
"Nuestro biomaterial de recubrimiento comestible se puede utilizar con cualquier producto, desde aguacates y lechugas hasta pescado y carne", afirma el CEO de Cambridge Crops, Adam Behrens (en la foto). "Existen proposiciones de valor en toda la cadena. Nosotros podemos ofrecer mejoras de la logística actual y reducción de las pérdidas durante el transporte, o la reducción del desperdicio en el establecimiento comercial".
Si bien todavía está en fase de prueba, Cambridge Crops espera tenerlo listo para la comercialización el año próximo. "Estamos avanzando con las pruebas de seguridad y las aprobaciones normativas", afirma Behrens. "Nuestros plazos actuales prevén la disponibilidad comercial a principios de 2020. Queremos cambiar la cadena de suministro a lo grande. Existen montones de ineficiencias que desembocan en grandes consecuencias económicas, sociales y medioambientales. El desarrollo de una herramienta ubicua para contribuir a remediar el problema del desperdicio alimentario tendrá un efecto significativo".
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Rustin Finkler
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