Aunque la entrada en la UE en 2004 fue vista por muchos productores como una amenaza, pues creían que la importación de frutas y hortalizas baratas acabaría con los productores, el sector está mejor que nunca 15 años después. La producción está aumentando, principalmente gracias a los mayores rendimientos, y la exportación también. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos, según Zofija Cironkienė, de la Asociación de Productores de Hortalizas de Lituania.
Zofija Cironkienė, de la Asociación de Productores de Hortalizas de Lituania
"Nuestra actividad más importante es hacer de grupo de presión ante el Gobierno y de relaciones públicas para el sector", dice Zofija. “Los consumidores quieren saber de dónde vienen sus alimentos, por eso que vamos a las ferias locales, por ejemplo, para mostrar nuestros productos y contar la historia que hay detrás de ellos”. En 2007, se introdujo una etiqueta que enfatiza la producción sostenible. Los productos de dicha etiqueta se posicionan como productos entre convencionales y ecológicos. Dentro de este programa, los participantes deben cumplir con los requisitos para reducir el uso de nitrógeno y pesticidas. Por ejemplo, los productores de hortalizas tienen que usar un 30% menos de nitrógeno; para los productores de patata, la reducción se establece en un 40%. Las restricciones de pesticidas son aún más estrictas: no se permiten los pesticidas tóxicos (etiquetados T, T +), no se usa la misma sustancia activa en otros pesticidas más de dos veces, no se permite el uso de herbicidas en la segunda mitad de la vegetación. Los productos están certificados por Ekoagros, la agencia que también certifica la producción ecológica.
Exportar es cada vez más importante
Combinados, los aproximadamente 100 miembros de la asociación abarcan una producción de 65.000 toneladas de hortalizas al aire libre, 20.000 toneladas de hortalizas de invernadero y 90.000 toneladas de patatas, y estas cifras han aumentado en los últimos años. Los productores más grandes abastecen a los supermercados. Con la entrada en la UE en 2004, los productores obtuvieron acceso a nuevas variedades y medios químicos, y además aumentaron los rendimientos. Para la producción de patata, la exportación se ha convertido en una rama importante. La importancia de la exportación también está aumentando para otros productos, como por ejemplo para la remolacha, cuya producción ha aumentado anualmente un 30% en los últimos años. En consecuencia, el procesamiento y la exportación de remolacha ahora son esenciales. España, Italia y el Reino Unido se encuentran entre los compradores más importantes.
"Como asociación, hacemos un seguimiento de las existencias de nuestros miembros porque a menudo nos contactan empresas del extranjero y las ponemos en contacto con nuestros miembros. Por lo tanto, depende del productor y del cliente potencial lograr un acuerdo". Los supermercados lituanos y los consumidores prefieren el producto nacional. A veces, aparece en el mercado un producto de importación que está etiquetado erróneamente como lituano. La asociación hace un esfuerzo por solucionar estos errores. "Queremos ayudar a los consumidores a reconocer estos productos, brindándoles información sobre las temporadas de producción nacional, por ejemplo".
Poca capacidad de almacenamiento
"Seguimos las tendencias y los desarrollos en el mercado y, además, queremos aumentar la profesionalidad de los productores mediante la organización de seminarios, la contratación de consultores y la organización de viajes de estudio, por ejemplo", continúa Zofija. Los productores se enfrentan a algunos desafíos. Para la producción, se deben realizar inversiones en varios sistemas de riego, porque aunque Lituania solía tener sólo un período de clima seco, el verano pasado también fue seco y cálido en el país. “Además, los períodos secos cada año son cada vez más largos, especialmente en primavera y principios de verano, los períodos críticos para la germinación y la formación de raíces. Los productores que pudieron regar sus fincas tuvieron menos pérdidas que los productores que no pudieron", explica Zofija.
Debido al aumento de la producción, la capacidad de almacenamiento también es más escasa. "El Gobierno entiende estos desafíos y quiere ayudarnos". La agricultura, especialmente la horticultura, es un sector importante para el empleo en el Estado báltico. "No hay mucha automatización en nuestro sector", explica Zofija. Una empresa productora de hortalizas con 200 hectáreas emplea de manera permanente a unas 60 personas. Durante la temporada, se necesitan 30 trabajadores temporales adicionales. "Los trabajadores son recogidos con autobuses en un radio de 30 a 40 kilómetros de la empresa", explica. "Cada vez es más difícil encontrar trabajadores, porque muchos lituanos se están mudando a Europa occidental".
Para más información:
Lithuanian Vegetable Producers Association
Zofija Cironkienė
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