Según el Panel Fitosanitario de la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), el virus de la tristeza de los cítricos (CTV) está presente en la UE con cepas que se han establecido durante algún tiempo. Sus efectos están contenidos por el uso de portainjertos tolerantes. Estas últimas cepas son muy diferentes de las cepas no europeas que se encuentran en Brasil, Sudáfrica, Australia y China, que, independientemente del patrón, causan malformación de las ramas, frutos pequeños y desarrollo atrofiado.
Antonino Catara, expresidente de la Feria de la Sociedad Internacional de Virólogos de Cítricos (IOCV), comenta: "Igual de peligrosos son los resultados de los ataques virales de las cepas RB ("resistance breaking"), informados en Nueva Zelanda y otros países, que superan la resistencia de los portainjertos híbridos de la naranja trifoliada. Por lo tanto, se debe evitar su introducción, pues podría frustrar las estrategias implementadas en los países de la UE".
Por esta razón, cada vez más laboratorios están desarrollando protocolos basados en la secuenciación de todo el genoma viral, utilizando las tecnologías de secuenciación de nueva generación (NGS). La startup Agrobiotech, acreditada por SFR para el análisis de cumplimiento fitosanitario y varietal, se ha movido en esta dirección para distinguir a la población del virus en Sicilia.
Los resultados se presentarán en la 21ª Conferencia de la Sociedad Internacional de Virólogos de Cítricos (IOCV), que se celebrará en Riverside (California) del 10 al 12 de marzo de 2019, y continuará (13-15 de marzo) con la 6ª Conferencia Internacional sobre Huanglongbing (IRCHLB). En la conferencia se hará un balance del estado de la investigación internacional sobre todas las enfermedades de los cítricos causadas por virus y bacterias invasivas y destructivas, con referencia a las técnicas de detección e identificación, monitoreo, estudios epidemiológicos, interacciones y manejo de plantas huésped-patógeno-vector.
Virología de los cítricos: es necesario fomentar la rotación generacional
“El IOCV se creó en 1957 en Riverside", dice el profesor, "y hoy reúne a más de 200 científicos de 34 países, en su mayoría jóvenes, para intercambiar conocimientos y compartir estrategias para prevenir emergencias fitosanitarias, muchas de las cuales han amenazado a la producción de cítricos desde siempre. Un momento científico anteriormente compartido por una amplia representación de jóvenes investigadores italianos, que desafortunadamente en la última década no ha visto un cambio generacional debido a la falta de fondos suficientes para la investigación".
Foto de arriba: una poda correcta para aligerar las ramas puede permitir la reanudación de plantas injertadas en un naranjo infectado con CTV, si la infección ocurrió después de la implantación.
"En la feria, presentaremos los resultados de los últimos tres años de monitoreo y caracterización del virus de la tristeza en Sicilia, que muestran una contención reconfortante de las infecciones por CTV en viveros y altas tasas de infecciones en plantas adultas, en algunos casos manejable mediante la adopción de buenas prácticas agronómicas", continúa el virólogo.
Arriba: sistemas radiculares de portainjertos, después de ser inoculados con diferentes aislamientos de CTV: a la izquierda, efectos de la cepa leve de CTV; en el cenro, efectos de la cepa agresiva; a la derecha, muestra de portainjerto no inoculado.
Por medio de la secuenciación NGS, según Catara, también se identificaron algunos aislamientos capaces de contrarrestar los efectos de la cepa CTV prevalente en Sicilia. Esto ofrecería estrategias de protección para las plantas desde el vivero, como en Brasil, Sudáfrica y Australia. Por último, pero no menos importante, es reconfortante que no se hayan encontrado cepas de RB y variantes del vástago del virus. "Pero la experiencia de otros países enseña que las mutaciones genéticas o las nuevas introducciones de terceros países podrían cambiar la situación. Por lo tanto, no debemos bajar la guardia e invertir más en investigación", concluye Catara.