La producción de cítricos ecológicos es muy sensible a los volúmenes de cítricos convencionales que hay en el mercado y también tiene un mercado pequeño, como dice André Spangenberg para explicar por qué el exitoso ejemplo ecológico de su explotación, Groenheuwel Boerdery, en el Cabo Septentrional, no ha tenido un seguimiento más amplio.
"El mercado es más pequeño y más sensible, y sería fácil inundarlo. Las primas de la agricultura ecológica no son tan altas; cuando hay mucha fruta del mismo cultivar, en ocasiones los precios de los cítricos convencionales son más o menos los mismos".
"Hace unos tres o cuatro años apenas se podía comercializar el pomelo Star Ruby, ni hablar de su versión ecológica. En un caso como este, ser ecológico no te ayuda en absoluto".
Situada a lo largo del río Orange en el Cabo Occidental, donde la carga de enfermedades es baja gracias a la sequedad de la atmósfera, en la explotación comienzan a cosechar a mediados de marzo, ya sean limones o Star Ruby, dependiendo del año. Este año parece que los limones llegarán primero.
Perspectivas prudentes para el limón
¿El tirón de los limones ecológicos es fuerte? André responde con cautela: "No creo que el mercado esté creciendo al ritmo de las plantaciones. Cuando el mercado tiene exceso de oferta de limones convencionales, la influencia sobre el mercado del limón ecológico es directa".
"Además, con la agricultura ecológica no obtienes la misma producción que con la convencional", continúa. "Por ejemplo, en agosto no puedes aportar tanto nitrógeno a los árboles, el compost no libera nitrógeno a tanta velocidad".
El compost es uno de los elementos más costosos de la producción ecológica, ya que es un producto caro y voluminoso de transportar, junto con la mano de obra.
"Limpiamos los campos de malezas con machetes. Cuando el árbol es grande, la sombra de la copa evita las malas hierbas, pero eso ocurre pasados seis años cuando la plantación es joven. Es una lucha constante".
Por otro lado, la agricultura ecológica requiere más mano de obra que la convencional, y necesita trabajadores durante todo el año.
Europa sigue siendo el mayor mercado
André tenía la vista puesta en la producción ecológica desde la fundación de Groenheuwel Boerdery hace un cuarto de siglo. Cultivaban uvas de mesa y granadas convencionales también, pero estas últimas resultaron ser tan atractivas para la Thaumatotibia leucotreta que las ha ido eliminando.
La mayoría de su producto ecológico –en torno al 80% del pomelo Star Ruby; el resto, limones y naranjas Valencia– se envía a Europa, un poco a Canadá de vez en cuando y una pequeña parte al Reino Unido.
Están autorizados para exportar a los Estados Unidos, pero después de algunos envíos de Star Ruby, no les genera mucho entusiasmo. Tal vez los precios sean más altos allí, pero también los gastos, como los costes de inspección y envío, apunta André.
Menciona que a los productores ecológicos les alegraría que se hiciera un cambio en los protocolos de envío, elevar la temperatura del protocolo de envíos de los pomelos. Los cítricos ecológicos no se enceran y eso podría hacer que la fruta fuera vulnerable a la pérdida de humedad o a los daños por frío en la piel durante el viaje en barco.
Más información:
André Spangenberg
Groenheuwel Boerdery
Tel.: +27 54 451 7254
Email: asspan@lantic.net